En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. Gandhi.


lunes, 28 de octubre de 2019

Un minuto por favor. Apague la Televisión y quiero explicarle porque.

Lean con atención
Paola Dragnic periodista corresponsal  de Telesur


Particularmente hoy, Santiago amaneció con un no se qué de normalidad, repentino y mágico. ¿Lo ha sentido?

Es concertado, planificado y coordinado. Pero no es real. Han convertido la indignación peligrosa, descabezada y manifiesta de miles de chilenos, en un producto de marketing que debe capitalizarse como salida a lo que puede ser un cao8s total, una desobediencia civil desbordada que podría no culminar hasta la renuncia del Presidente.

Se trata de generar una "sensación país" de que ese despertar ha sido escuchado y que por tanto, ahora puede estar normal. Pero esa sensación, es sólo eso. Una estrategia de control social, que se articuló como salida positiva a una crisis profunda en curso, y que está tratándose con herramientas de comunicación estratégica.

Esa sensación, sólo existirá en su mente, si Usted es envuelto por este gas disuasivo de los medios de comunicación, y se hará real en el país, cuando exista en muchas mentes. Para esto, deben lograr instalar esa matriz de opinión a través de elementos discursivos y de marketing que lo saturen.
Se busca reemplazar la idea de que "Chile despertó y por eso está indignado", por la idea de que hoy todo está tranquilo, porque ese despertar ha sido escuchado.

Esta idea se instala en el llamado "top of mind awareness" (algo así como lo primero en lo que piensa su mente para entonces razonar y decidir qué pensar) reemplazando la indignación del despertar, por la satisfacción del que es escuchado. ¿Se podrá sustituir en el "top of mind" la idea de "Chile Despertó" hoy tan presente en todas las clases sociales, por el de "Chile ha sido Escuchado"? Si. Se puede. Y se sabe cómo hacerlo.

La reunión del Gobierno con los medios de comunicación, no fue para dar órdenes, ni para decir qué cubrir abiertamente. Sino probablemente, para comprender que todos deben unirse, en esta cruzada por normalizar el país.

Fíjese, de pronto, los periodistas descubrieron que las ferias hoy si están funcionando con normalidad. (Toda la semana han funcionado con normalidad) De pronto los periodistas descubrieron que los negocios de barrio, están abastecidos y que la gente compra ahí. (Toda la semana ha sido así)
Yo misma, compré en Ñuñoa cables, pilas y un trípode para ir a reportar a las marchas, y en los días más álgidos de la protesta.

Comí en restaurantes, del barrio Italia y Seminario mientras la gente iba a las protestas, y también, en picás de Avenida Matta, minutos antes de que comenzara el toque de queda, cerca de la Comisaría Chiloé después de sacar mi salvo conducto.

Encontré cigarros en una botillería de la población Lo Hermida, en pleno toque de queda, mientras los vecinos disfrutaban de la música en vivo de un grupo.

Compré en la panadería pan, huevos y arroz. En la Feria me abastecí de frutas. Y en los carros de Irarrázabal, busqué un difraz de zorro para Simón, en medio de las protestas.
Pero recién hoy, los periodistas recorren la ciudad como si fuera el día después de año nuevo. Mientras la colega del 13, Aranza, intenta que los feriantes en Avenida Matta le cuenten que hoy si están felices, en realidad sus tres entrevistados le comentaron que nunca tuvieron mayores problemas ni dejaron de funcionar.

El otro colega desde las cocineras de La Vega y que comparte pantalla con la joven reportera que pasa por alto la denuncia del monopolio agrícola, intenta entrevistar comensales para mostrar el día festivo y relajado, como si fuera un primero de enero. Pero desde las mesas le rechazan la entrevista, le dicen: vaya a reportar los temas de verdad.

Ninguno tiene logo, ni se presenta. ¿No tenemos derecho los chilenos a saber quién hablará de nosotros? Si le exigimos a Carabineros identificarse, la prensa chilena tiene la obligación de llevar al menos la identificación de su medio, para que la población sepa a quién tiene al frente, y en dónde saldrán sus declaraciones, para entonces elegir si quiere o no, ser entrevistado.

Pocos le hablaron hoy a los colegas de Canal 13. Incluso en la Feria de Matta, una mujer que no quiso ser mostrada en cámara, habló mientras enfocaban las verduras, y metió el gol diciendo: "seguiremos protestando".

El despertar de la gente ha sido profundo, pero puede ser coptado. Y usted debe entender que entre el viernes 25 de octubre y el sábado 26 de octubre, en realidad nada ha cambiado.

¿Qué pasó entonces para que hoy amanezcamos rodeados de periodistas mostrando una reactivación social y económica tan festiva?

La macha por No + AFP tuvo 2 millones de personas. La protesta del miércoles pasado casi llegó al millón.
La decisión del Gobierno, una vez más, es menospreciar la inteligencia de los chilenos, y se enfoca en manejar comunicacionalmente el descontento. Lo hace con más premura, a pesar de que el Ministro Mañalich sea honesto y confiese en el Congreso que por un par de marchas, no hay que cambiar el sistema.

Pero Usted, ahora que entendió que la humillación es institucionalizada y que protestar es un asunto de dignidad, tiene que entender cómo manejan su mente.
Periodistas cubriendo "la vida normal" que nos llegó así como un regalo sabatino... preguntando si está rica la comida en La Vega, o si están muy caros los plátanos, a pesar de que la mayoría de los comensales se niegan a hablar, créame que no es algo casual.

No sólo Canal 13 dedicó pases múltiples a mostrar esta repentina reactivación que, insisto, nunca dejó de existir en los barrios, sino que todos los medios grandes, han hecho lo mismo.

Estamos bombardeados y rodeados de mensajes y estímulos que buscan generar la matriz de opinión sobre haber alcanzado "la normalidad" porque "fuimos escuchados".

¿Y en realidad pasó algo?
Nada más que un giro en la comunicación estratégica y Usted, y su mente, son el objetivo.

Quizás una empresa de "coaching" o de asesores comunicacionales expertos en utilizar el "dead point" de una crisis a su favor, logró hacer entender al Presidente Piñera que la confrontación y la humillación, estaba aun más indignando a las personas.

El rol de los manifestantes, ha ido variando en el guión que se busca instalar: de ser vándalos, a estar en un guerra donde los militares nos protegerán de los malos, para luego tener la bendición de aceptar el perdón presidencial y convertirnos en manifestantes pacíficos que por fin han sido escuchados.
Es tan evidente. Todos los twitter de las autoridades apuntan a lo mismo. La instrucción estratégica, sin embargo, creo que ha sido un poco burda, tanto, que parece una muestra más de no entender qué está pasando.

Los estímulos disuasivos van en aumento, hasta alcanzar el punto funcional a la estrategia que genere un nuevo estado de confort.

La aprobación de la idea de legislar las 40 horas, las 50 Lucas más en el sueldo mínimo (¿recuerda Usted los escándalos que se han formado cuando se suben 3 lucas el salario?)... el inminente cambio de gabinete que incluso podría sorprendernos con figuras de izquierda, o "neutrales", para que se convierta en un gobierno de todos los escuchados... en fin.

Comenzamos el toque de queda sin incendios, así repentinamente, y se acaba así, también, sin incendios.
Los mensajes hoy, son como las miles de bombas lacrimógenas que en la marcha "familiar y masiva, y hermosa" que recalcan las autoridades fueron arrojadas igual, aunque esta vez, no se haya mostrado. La diferencia, es que el efecto de esas bombas, es de apenas unos minutos. Hurguetear en las mentes para ajustarlas, puede tener un efecto de 30 años más.

Apague la tele, por favor. Póngase una mascarilla cognitiva, rocíese con bicarbonato social... siga yendo a la esquina de su barrio, compre en el almacén. Continuemos mirándonos a los ojos, conversando en las plazas sobre lo que nosotros creemos qué pasa y no sobre aquello que nos dicen que sucede. Sigamos saludándonos en los ascensores. Preguntándonos cómo seguir.

El terror de los saqueos no funcionó. Lejos de que cada uno se encerrará a cuidar lo suyo con miedo, nos volcamos a la calle a estar juntos para cuidarnos.

Y hay que ser cautelosos, porque así como "el despertar" está siendo capitalizado en el marketing y la comunicación estratégica, nuestros barrios, nuestros almacenes, nuestros cabildos, toda esta nueva forma de ser sociedad, también pueden ser travestidos y usados como ejemplo de esa "escucha" y entonces ser banalizados por Aranza o su colega sin logo, o acaso por un matinal con la Argandoña comprando en la feria o la Maldonado en un cabildo (que lo hagan, pero no para la tele) para que como en La Mezcladora de Cemento de Ray Bradbury, seamos absorbidos en esta sensación del país normalizado, cuando nada ha cambiado más que nosotros mismos. Lo tenemos todo aun.

Por eso, apague la tele.
7

domingo, 15 de septiembre de 2019

CIEN MINUTOS EN LA CÁRCEL CON LULA


POR: IGNACIO RAMONET.

Al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado en la ciudad de Curitiba, en el sur del país, solo le permiten la visita de dos personas por semana. Una hora. Los jueves en la tarde, de cuatro a cinco. Hay que esperar turno. Y la lista de quienes desean verle es larga... Pero hoy 12 de septiembre, nos toca a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, y a mi.
Lula está en prisión, cumpliendo una pena de 12 años y 1 mes « por corrupción pasiva y lavado de dinero », pero no ha sido condenado definitivamente (aún puede apelar) y sobre todo, sus acusadores no han podido demostrar su culpabilidad. Todo ha sido una farsa. Como lo han confirmado las demoledoras revelaciones de «The Intercept », una revista de investigación on line dirigida por Glenn Greenwald. Lula ha sido víctima de la arbitrariedad más absoluta. Una trama jurídica totalmente manipulada, destinada a arruinar su popularidad y a eliminarlo de la vida política. A asesinarlo mediáticamente. Impidiendo de ese modo que pudiese presentarse y ganar las elecciones presidenciales del 2018. Una suerte de ‘golpe de estado preventivo’...
Además de ser juzgado de manera absolutamente arbitraria e indecente, Lula ha sido linchado permanentemente por los grandes grupos mediáticos dominantes -en particular O Globo-, al servicio de los intereses de los mayores empresarios, con un odio feroz y revanchista contra el mejor presidente de la historia de Brasil, que sacó de la pobreza a cuarenta millones de brasileños y creó el programa ‘hambre cero’... No se lo perdonan... Cuando falleció su hermano mayor, Genival ‘Vavá’, el más querido, no le dejaron asistir al entierro, a pesar de ser un derecho garantizado por la ley. Y cuando murió de meningitis su nietecito Arthur, de 7 años, el más allegado, sólo le permitieron ir una hora y media (!) al velatorio... Humillaciones, vejaciones, venganzas miserables...
Antes de poner rumbo hacia la cárcel -situada a unos siete kilometros del centro de Curitiba-, nos reunimos con un grupo de personas cercanas al expresidente para que nos expliquen el contexto.
Roberto Baggio, dirigente local del Movimiento de los Sin Tierra (MST), nos cuenta cómo se organizó la movilización permanente que llaman la «  Vigilia ». Cientos de personas del gran movimiento « Lula livre! » acampan en permanencia frente al edificio carceral, organizando reuniones, debates, conferencias, conciertos... Y tres veces al día -a las 9h, a las 14h30 y a las 19h-, lanzan a todo pulmón un sonoro: « Bom día!», « Boa tarde!», « Boa noite, Sr Presidente! »... « Para que Lula nos oiga, darle ánimo -nos dice Roberto Baggio-, y hacerle llegar la voz del pueblo... Al principio, pensábamos que eso duraría cinco o seis días y que el Tribunal Supremo pondría en libertad a Lula... Pero ahora estamos organizados para una Protesta Popular Prolongada...»
Carlos Luiz Rocha es uno de los abogados de Lula. Va a verlo casi todos los días. Nos cuenta que el equipo jurídico del expresidente cuestiona la imparcialidad del juez Sergio Moro, ahora recompensado por Bolsonaro con el Ministerio de Justicia, y la imparcialidad de los procuradores... « ‘The Intercept’ lo ha demostrado », nos dice, y añade: « Deltan Dallagnol, el procurador jefe, me lo ha confirmado él mismo... Me afirmó que ‘en el caso de Lula, la cuestión jurídica es una pura filigrana... el problema es político. »
Rocha es relativamente optimista porque, según él, a partir del próximo 20 de septiembre, Lula ya habrá cumplido la parte de la pena suficiente para poder salir en ‘arresto domiciliario’... « Hay otro elemento importante, nos dice, mientras la popularidad de Bolsonaro está cayendo fuertemente, las encuestas muestran que la de Lula vuelve a subir... Actualmente, ya más del 53 por ciento de los ciudadanos piensan que Lula es inocente. La presión social va siendo cada vez más intensa en favor nuestro... »
Se ha sumado a nosotros nuestra amiga Mônica Valente, secretaria de relaciones internacionales en el seno del Partido de los Trabajadores (PT) y secretaria general del Foro de Sao Paulo.
Juntos, con estos amigos, nos ponemos en ruta hacia el lugar de encarcelamiento de Lula. La cita con el expresidente es a las 4 de la tarde. Pero antes vamos a saludar a los grupos de la Vigilia, y hay que prever las formalidades de ingreso en el edificio carcelario. No es una prisión ordinaria, sino la sede administrativa de la Policía Federal en cuyo seno se ha improvisado un local que sirve de celda.
Sólo entraremos a ver a Lula, Adolfo Pérez Esquivel y yo, acompañados por el abogado Carlos L. Rocha y Mônica Valente. Aunque el personal carcelero es cordial, no deja de ser muy estricto. Los teléfonos nos son retirados. El cacheo es electrónico y minucioso. Solo es permitido llevarle al reo libros y cartas, y aún... porque Adolfo le trae 15000 cartas de admiradores en un pendrive y se lo confiscan para verificarlo muy atentamente... luego se lo devolverán.
Lula está en la cuarta planta. No lo vamos a ver en una sala especial para visitas sino en su propia celda donde está encerrado. Subimos por un ascensor hasta el tercer piso, y alcanzamos el último a pie. Al final de un pasillito, a la izquierda, está la puerta. Hay un guardia armado sentado delante que nos abre. En nada esto se asemeja a una prisión -excepto los guardianes-, parece más bien un local administrativo y anónimo de oficinas. Nos ha acompañado hasta aquí el carcelero jefe, Jorge Chastalo (está escrito en su camiseta), alto, fuerte, rubio, de ojos verde-azules, con los antebrazos tatuados. Un hombre amable y constructivo quien tiene, constato, unas relaciones cordiales con su prisionero.
La habitación-celda es rectangular, entramos por uno de los lados pequeños y se nos presenta en toda su profundidad. Cómo nos han confiscado los teléfonos, no puedo sacar fotos y tomo nota mental de todo lo que observo. Tiene unos seis o siete metros de largo por unos tres y medio de ancho, o sea unos 22 metros cuadrados de superficie. Justo a la derecha, al entrar, está el baño, con ducha y váter; es un cuarto aparte. Al fondo, enfrente, hay dos grandes ventanas cuadradas con rejas horizontales de metal pintadas de blanco. Unos toldos de color gris-plata exteriores dejan entrar la luz natural del día pero impiden ver al exterior. En el ángulo izquierdo del fondo está la cama individual recubierta con un cubrecama color negro y en el suelo una alfombrita. Encima de la cama, clavadas en la pared, hay cinco grandes fotografías en colores del pequeño Arthur, recien fallecido , y de los otros nietos de Lula con sus padres. Al lado, a la derecha, y debajo de una de las ventanas, hay una mesita de noche de madera clara, de estilo años 1950, con dos cajones superpuestos, de color rojo el de arriba. A los pies de la cama, un mueble también de madera sirve de soporte a un pequeño televisor negro de pantalla plana de 32 pulgadas. Al lado, también contra la pared izquierda, hay una mesita bajita con una cafetera y lo necesario para hacer café. Pegado a ella, otro mueble cuadrado y más alto, sirve de soporte a una fuente de agua, una bombona color verde esmeralda como las que se ven en las oficinas. La marca del agua es ‘Prata da Serra’.
En el otro ángulo del fondo, a la derecha, es el rincón gimnasio, con un banco recubierto de falso cuero negro para ejercicios, gomas elásticas para musculación y una gran caminadora. Al lado, entre la cama y la caminadora, un pequeño calentador eléctrico sobre ruedas, color negro. En lo alto de la pared del fondo, sobre las ventanas, hay un aire acondicionado de color blanco.
En medio de la habitación, una mesa cuadrada de 1,20 mts de lado, cubierta con un hule azul celeste y blanco, y cuatro sillas confortables, con reposabrazos, de color negro. Una quinta silla o sillón está disponible contra la pared derecha. Finalmente, pegado al tabique que separa la habitación del cuarto de baño: un gran armario de tres cuerpos, color roble claro y blanco, con una pequeña estantería en el lado derecho que sirve de biblioteca.
Todo modesto y austero, hasta espartano, para un hombre que fue durante ocho años el présidente de una de las diez principales potencias del mundo... Pero todo muy ordenado, muy limpio, muy organizado...
Con su cariño de siempre, con calurosos abrazos y palabras de amistad y afecto, Lula nos acoge con su voz característica, ronca y potente. Viste una camiseta adidas del Corinthians su equipo paulista de fútbol favorito, un pantalon de sudadera gris clarito de marca nike, y unas chanclas blancas de tipo havaianas. Se le ve muy bien de salud, robusto, fuerte : « Camino nueve kilómetros diarios » nos dice. Y en excelente estado psicológico : « Esperaremos tiempos mejores para estar pesimista -afirma- nunca he sido depresivo, jamás, desde que nací; y no lo voy a ser ahora. »
Nos sentamos en torno a la mesita, él frente a la puerta, dándole la espalda a las ventanas, Adolfo a su derecha, Mônica enfrente, el abogado Rocha un poco aparte entre Adolfo y Mônica, y yo a su izquierda. Sobre la mesa hay cuatro mugs llenos de lápices de colores y bolígrafos.
Le entrego los dos libros que le he traído, las ediciones brasileñas de « Cien horas con Fidel » y « Hugo Chávez, mi primera vida ». Bromea sobre su propia biografía que está escribiendo, desde hace años, nuestro amigo Fernando Morais : « No sé cuándo la va a terminar... Todo empezó cuando salí de la Presidencia, en enero de 2011. Unos días después, fui a un encuentro con los cartoneros de Sao Paulo... Era debajo de un puente, y allí una niña me preguntó si yo sabía lo que había hecho en favor de los cartoneros... Me sorprendió, y le dije que, bueno, nuestros programas sociales, en educación, en salud, en vivienda, etc. Y ella me dijo: « No, lo que usted nos dio fue: dignidad... » Una niña...! Me quedé impresionado... y lo comenté con Fernando... Le dije: « Mira, sería bueno hacer un libro con lo que la gente piensa de lo que hicimos nosotros en el gobierno, lo que piensan los funcionarios, los comerciantes, los empresarios, los trabajadores, los campesinos, los maestros.... Ir preguntándoles, recoger las respuestas.... Hacer un libro no con lo que yo puedo contar de mi presidencia, sino con lo que la propia gente dice... Ese era el proyecto.... (se ríe) pero Fernando se ha lanzado en una obra titanesca porque quiere ser exhaustivo... Sólo ha escrito sobre el período 1980-2002, o sea antes de llegar yo a la presidencia... y ya es un tomo colosal... porque en ese periodo de 22 años ocurrieron tantas cosas... fundamos la CUT (Central Única de Trabajadores), el PT, el MST, lanzamos las campañas « Direitas ja! », y en favor de la Constituyente.... transformamos el país... El PT se convirtió en el primer partido de Brasil... Y debo aclarar que aún hoy, en este país, sólo existe un partido verdaderamente organizado, el nuestro, el PT. »
Le preguntamos sobre su estado de ánimo. « Hoy se cumplen, nos dice, 522 días desde mi entrada en esta cárcel, el sábado 7 de abril de 2017... Y exactamente ayer se cumplió un año de cuando tuve que tomar la decisión más difícil, escribir la carta en la que renunciaba a ser candidato a las elecciones presidenciales de 2018... Estaba en esta celda, solito... dudando... porque me daba cuenta de que estaba cediendo a lo que deseaban mis adversarios.... impedirme ser candidato... Fue un momento duro... de los más duros... y yo completamente solo aquí... Yo pensaba :  Es como estar pariendo con mucho dolor y sin nadie que te tenga la mano... »
Abre el libro « Cien horas con Fidel » y me dice: « Conocí a Fidel en 1985, exactamente a mediados de julio de 1985... Estaba en La Habana por primera vez participando en la Conferencia Sindical de los Trabajadores de América Latina y del Caribe sobre la Deuda Externa... Yo ya había salido de la CUT, ya no era sindicalista, estaba a tiempo completo de Secretario General del PT y era candidato en las elecciones legislativas del año siguiente... Pero no sólo había sindicalistas en esa Conferencia, Fidel había invitado también a intelectuales, profesores, economistas, y dirigentes políticos... Recuerdo que eran ya como las cinco de la tarde, en el Palacio de Congresos, Fidel presidía, y aquello estaba muy aburrido... Entonces Fidel, que yo no conocía personalmente, me mandó un mensaje preguntando si yo iba a hablar... Le contesté que no, que no estaba previsto... Él entonces casi me dio una orden: « Usted tiene que hablar, y será el último, cerramos con usted... » Pero la CUT no quería de ninguna manera que yo tomase la palabra... Así que yo no sabía qué hacer... A eso de las siete de la tarde, desde la presidencia de la mesa, sorpresivamente, Fidel anuncia que yo tengo la palabra... Casi me vi obligado a tomarla, me levanté, fui a la tribuna... y empecé a hablar... sin traducción... hice un largo discurso y terminé diciendo: « Compañero Fidel, quiero decirles a los amigos y amigas aquí reunidos que los Estados Unidos tratan por todos los medios de convencernos de que son invencibles... Pero Cuba ya los venció, Vietnam ya los venció, Nicaragua ya los venció, y El Salvador también los va a vencer... No debemos tenerles miedo! » Hubo fuertes aplausos. Bueno, termina la jornada, y yo me voy a mi casa que me habían asignado en el Laguito... Y cuando llego... quién me estaba esperando en el saloncito de la casa? Fidel y Raúl ! Los dos ahí sentados aguardándome... Fidel empezó a preguntarme dónde yo había aprendido a hablar así... Les conté mi vida... Y así fue como nos hicimos amigos para siempre... »
« Debo decir, añade Lula, que Fidel, siempre fue muy respetuoso,  nunca me dio un consejo que no fuera realista... Nunca me pidió que hiciera locuras... Prudente... Moderado... Un sabio... Un genio... »
Lula le pregunta entonces a Pérez Esquivel, quien preside el Comité internacional en favor del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz al expresidente brasileño, cómo avanza el proyecto. Adolfo da detalles del gran movimiento mundial de apoyo a esa candidatura y dice que el Premio se anuncia, en general, a principios de octubre, o sea en menos de un mes...Y que según sus fuentes este año será para un o una latinoamericana. Se le ve optimista.
Lula insiste en que es decisivo el apoyo de la Alta Comisaría para los derechos humanos de la ONU que preside Michelle Bachelet. Dice que esa es la « batalla más importante ». Aunque no lo ve fácil. Nos cuenta una anécdota: « Hace unos años, cuando salí de la Presidencia, ya me habían propuesto para el Premio Nobel de la Paz. Un día, me encontré con la reina consorte de Suecia, Silvia, esposa del rey Carlos XVI Gustavo. Ella es hija de una brasileña, Alice Soares de Toledo, así que hablamos en confianza. Y ella me dijo: « Mientras sigas siendo amigo de Chávez, no creo que puedas avanzar mucho... Aléjate de Chávez y tienes el Premio Nobel de la Paz... » Así son las cosas... »
Le pregunto cómo juzga estos primeros ocho meses de gobierno de Jair Bolsonaro. « Bolsonaro está entregando el país, me contesta. Y estoy convencido de que todo lo que está ocurriendo está piloteado por Petrobras... A causa del super-yacimiento de petróleo off shore Pre-Sal, el mayor del mundo, con reservas fabulosas, de muy alta calidad... descubierto en 2006 en nuestras aguas territoriales... aunque está a gran profundidad, más de seis mil metros, su riqueza es de tal dimensión que justifica todo... Hasta puedo afirmar que la reactivación de la IVa Flota, por Washington, que patrulla a lo largo de las costas atlánticas de América del Sur, se decidió cuando se descubrió el yacimiento Pre-Sal... Por eso, nosotros, con Argentina, Venezuela, Uruguay, Ecuador, Bolivia, etc... creamos el Consejo de Seguridad de Unasur... Es un elemento determinante.
Brasil, prosigue Lula, siempre fue un país dominado por élites voluntariamente sometidas a los Estados Unidos... Sólo cuando nosotros llegamos al poder, en 2003, Brasil empezó a ser protagonista... Entramos al G-20, fundamos los BRICS (con Rusia, India, China y Suráfrica), organizamos -por primera vez en un país emergente- los Juegos Olímpicos, la Copa Mundial de fútbol... Nunca hubo tanta integración regional en América Latina.... Por ejemplo, nuestros intercambios en el seno de Mercosur eran de 15 mil millones de dólares, cuando acabé mis dos mandatos se elevaban a 50 mil millones... Hasta con Argentina, cuando llegué eran de 7 mil millones, cuando terminé de 35 mil millones... Los Estados Unidos no quieren que seamos protagonistas, que tengamos soberanía económica, financiera, política, industrial, y menos aún militar... No quieren, por ejemplo, que Brasil firme acuerdos con Francia sobre los submarinos nucleares... Nosotros habíamos avanzado en eso, con el presidente François Hollande, pero con Bolsonaro se derrumbó... Hasta esa miserable declaración, tan espantosamente antifeminista, contra Monique, la esposa del Presidente de Francia Emmanuel Macron, hay que situarla en ese contexto...
El tiempo impartido se termina, hablamos de muchos de sus amigos y amigas que ejercen aún responsabilidades politicas de muy alto nivel en diversos países o en organizaciones internacionales. Nos ruega que les transmitamos a todas y a todos su recuerdo más afectuoso, y agradece su solidaridad.
Insiste en lo siguiente: « Digan que estoy bien, como lo pueden constatar. Estoy consciente de por qué estoy preso. Lo sé muy bien. No ignoro la cantidad de juicios que hay contra mi. No creo que ellos me liberen. Si el Tribunal Supremo me declara inocente, ya hay otros juicios en marcha contra mi para que nunca salga de aquí. No me quieren libre para no correr ningún riesgo... Eso no me da miedo... Yo estoy preparado para tener paciencia... Y dentro de lo que cabe, tengo suerte... hace cien años, ya me habrían ahorcado, o fusilado, o descuartizado... para hacer olvidar cualquier momento de rebeldía... Yo tengo conciencia de mi rol...No voy a abdicar... Conozco mi responsabilidad ante el pueblo brasileño... Estoy preso, pero no me quejo, me siento más libre que millones de brasileños que no comen, no trabajan, no tienen vivienda... parece que están libres pero están presos de su condición social, de la que no pueden salir...
Prefiero estar aquí siendo inocente, que fuera siendo culpable... A todos los que creen en mi inocencia, les digo: No me defiendan sólo con fe ciega... Léanse las revelaciones de « Intercept ». Ahí está todo, argumentado, probado, demostrado. Defiéndanme con argumentos... Elaboren una narrativa , un relato... Quien no elabora una narrativa, en el mundo de hoy, pierde la guerra.
Estoy convencido de que los jueces y los procuradores que montaron la manipulación para encarcelarme no duermen con la tranquilidad que tengo yo. Son ellos los no tienen la conciencia tranquila. Yo soy inocente. Pero no me quedo de brazos cruzados. Lo que vale es la lucha. »

*_IGNACIO RAMONET_*

*_Curitiba, 12 de septiembre 2019_*

miércoles, 6 de marzo de 2019

Documento de la Comisión 8 de marzo del movimiento feminista de Madrid COMISIÓN 8 DE MARZO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA



Venimos de lejos, tenemos una larga historia feminista, y un recorrido de muchos 8 de marzo tomando la calle, la plaza, la palabra con el propósito de subvertir el orden del mundo y el discurso heteropatriarcal, racista y neoliberal.

Al grito de “ni una menos, vivas nos queremos” que lanzaron las feministas argentinas se llevó a cabo la primera huelga global de mujeres de trabajo productivo y reproductivo el 8 de marzo de 2017.

El 8 de marzo de 2018 millones de mujeres en todo el mundo protagonizamos la huelga feminista. En todas las ciudades, barrios y pueblos ocupamos las calles para hacer visibles nuestros trabajos, nuestras demandas y nuestros cuerpos. Y paramos en todos los lugares.

Somos un movimiento feminista intergeneracional y diverso, creciente en número y en energía, impulsamos y desarrollamos propuestas e ideas para pensar en otras vidas y otro mundo. Somos miles, millones, las mujeres dispuestas a conseguirlo, y vamos a por todas.

Dijimos que nadie podría mirar a otro lado frente a nuestras propuestas y nuestra centralidad en el mundo y lo conseguimos. Con la fuerza colectiva hemos ido abriendo espacios y consiguiendo algunos cambios, pero no todos ni para todas. Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, por la expulsión de nuestras viviendas, por el racismo y la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados.


LA HUELGA TIENE QUE ALCANZAR, ADEMÁS DEL ÁMBITO LABORAL, OTROS TRABAJOS Y ESPACIOS: EL DE LOS CUIDADOS, EL CONSUMO, LA VIDA ESTUDIANTIL Y ASOCIATIVA

Por eso la Comisión 8 de Marzo del movimiento feminista convoca una huelga feminista en 2019. Una huelga en todos los espacios de la vida que va más allá de lo que tradicionalmente se ha entendido como huelga general. Porque la participación de las mujeres es nuclear en todas las esferas de la vida, y la huelga tiene que alcanzar, además del ámbito laboral, otros trabajos y espacios: el de los cuidados, el consumo, la vida estudiantil y asociativa.

La huelga es de todas, la construimos entre todas para que cada una de nosotras pueda participar y tenga su espacio en la huelga feminista. Sabemos que las posibilidades para participar en la huelga pueden ser distintas para cada una, pues estamos atravesadas por desigualdades y precariedades que nos sitúan en lugares muy diversos frente al trabajo asalariado, los cuidados, el consumo, el ejercicio de nuestros derechos, la formación y la participación ciudadana según nuestra procedencia, la clase, la “raza”, la situación migratoria, la edad, la orientación sexual, la identidad y/o expresión de género y las distintas habilidades. Por eso la huelga feminista es una propuesta abierta en la que todas podemos encontrar una forma de participar.

El nuestro es un movimiento, transfronterizo y transcultural. Somos un movimiento internacional diverso que planta cara al orden patriarcal, racista, colonizador, capitalista y depredador del medio ambiente. Proponemos otra forma de ver, entender y estar en el mundo, de relacionarnos, en definitiva nuestra propuesta supone un nuevo sentido común.

Por eso formamos parte de las luchas contra las violencias machistas, por el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, por la justicia social, la vivienda, la salud, la educación, la soberanía alimentaria y la laicidad. De las luchas que protagonizan mujeres que defienden sus tierras y los recursos de sus pueblos, incluso arriesgando su vida, amenazadas por el extractivismo, las empresas transnacionales, y los tratados de libre comercio; contra las viejas y nuevas formas de explotación y muchas otras luchas colectivas.


LA HUELGA FEMINISTA ES UNA PROPUESTA ABIERTA EN LA QUE TODAS PODEMOS ENCONTRAR UNA FORMA DE PARTICIPAR

Porque somos activamente antirracistas estamos contra la ley de extranjería y los muros que levanta el Norte global; porque somos antimilitaristas estamos contra las guerras, que son una de las causas que obligan a las mujeres a migrar; contra los Estados autoritarios y represores que imponen leyes mordaza y criminalizan la protesta y la resistencia feminista.

Nos unimos al grito global lanzado por las mujeres en Brasil, en EEUU, en Italia, en India y en otras partes del mundo frente a las reacciones patriarcales por el avance de las mujeres en el logro de nuestros derechos, y frente a una derecha y extrema derecha que nos ha situado a mujeres y migrantes como objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal y patriarcal.

Sabemos que para resistir hay que seguir avanzando y nos sabemos fuertes. Tenemos una propuesta positiva para que todas y todos, desde nuestra diversidad, tengamos una vida digna. Defendemos una forma de convivir y lo queremos hacer todas, unidas, fortaleciendo nuestras alianzas con otros movimientos sociales. Así nos enfrentamos a quienes hacen su política desde la mentira y el desprecio a las mujeres, desde el miedo, la victimización y el resentimiento. Y en el proceso de reconocer y defender nuestros derechos desarrollamos lazos de apoyo y solidaridad entre todas. Frente al “nosotros primero” planteamos “nosotras juntas”.

Formamos parte de un proceso colectivo de transformación radical de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las relaciones. Queremos ocupar el espacio público, reapropiarnos de la decisión sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, reafirmar la fuerza política de las mujeres, lesbianas y trans y preservar el planeta en el que vivimos, en un momento de urgente crisis ambiental.


QUEREMOS OCUPAR EL ESPACIO PÚBLICO, REAPROPIARNOS DE LA DECISIÓN SOBRE NUESTRO CUERPO Y NUESTRA VIDA, REAFIRMAR LA FUERZA POLÍTICA DE LAS MUJERES, LESBIANAS Y TRANS Y PRESERVAR EL PLANETA EN EL QUE VIVIMOS

Y por eso el 8M pararemos nuestro trabajo de cuidados y doméstico, el trabajo remunerado, el consumo y nuestros estudios y nuestro activismo, para demostrar que sin nosotras ni se produce ni se reproduce.

Una huelga en la que los hombres son nuestros aliados, apoyando para que sea posible que paremos las mujeres.

Esto ni empieza ni acaba el 8 de marzo. Como en años anteriores es un proceso que empieza mucho antes del día de la huelga, haciendo reuniones, construyendo propuestas, tejiendo redes, poniendo en marcha procesos de contagio, y culminará el día 8 con una huelga y una movilización en la que visibilizaremos nuestras denuncias y exigencias en todos los espacios, tomando las calles en barrios, pueblos y ciudades.

El documento que presentamos es fruto de ese saber colectivo feminista que vamos tejiendo al compartir las calles, el intercambio de experiencias, saberes y prácticas de resistencia individual y colectiva frente a las distintas formas en que se manifiesta el patriarcado.

Es un documento de propuesta y de acción para el proceso de la huelga feminista.

El 8 de marzo puede ser un gran día en esta revolución que hemos puesto en marcha. ¡La revolución feminista!

Comisión 8 de marzo del movimiento feminista





lunes, 29 de octubre de 2018

El presidente Trump es la mayor amenaza a la seguridad nacional en EE.UU

Columna26 DE OCTUBRE DE 2018
Column default
Amy Goodman y Denis Moynihan

El presidente Donald Trump es una amenaza para la seguridad nacional de su país. Sus mentiras incitan al odio. Esta semana se han descubierto una gran cantidad de bombas dirigidas a personas y organizaciones a las que Trump difama regularmente: los Obama, los Clinton, la congresista Maxine Waters, la cadena CNN, el ex-director de la CIA John Brennan, el ex-fiscal general Eric Holder, el filántropo liberal multimillonario George Soros, el ex-vicepresidente Joe Biden y el actor Robert De Niro. Mientras Trump inventa preocupaciones en torno a la seguridad nacional para fomentar el miedo, deja pasar las verdaderas amenazas.

Tomemos como ejemplo la caravana de migrantes que partió de Honduras rumbo a Estados Unidos. En un acto político en Houston que tuvo lugar el domingo pasado, Trump la calificó de “un asalto a nuestro país”. Miles de personas de Honduras, Guatemala y El Salvador están huyendo de la violencia, la pobreza y la desesperación, en busca de refugio y asilo en Estados Unidos y México. El lunes, en un tuit, Trump afirmó que “delincuentes y gente de medio oriente vienen mezclados de incógnito [en la caravana]”. Cuando fue confrontado por un periodista para que presentara pruebas de sus dichos, el presidente respondió muy a la ligera: “No hay pruebas de nada. No hay pruebas de nada, pero perfectamente podría muy bien ser así”.

Una amenaza real que no conoce de fronteras es el cambio climático. El huracán Michael cobró impulso a través de las cálidas aguas del golfo de México y arremetió contra el noroeste de Florida hace dos semanas. La ciudad de México Beach fue prácticamente borrada del mapa. Unos 24 kilómetros más al oeste, sobre la costa, se encuentra la Base de la Fuerza Aérea de la ciudad de Tyndall, que aloja una flota de 55 aviones de combate furtivos F-22. Antes de que el huracán Michael destruyera la base, al menos 33 de estos aviones habían sido llevados a un lugar seguro. Pero, como informó el periodista ganador del Premio Pulitzer Dave Philipps es probable que al menos 17 de los aviones, que costaron 339 millones de dólares cada uno, hayan quedado abandonados y posiblemente se hayan destruido. Los científicos especializados en el clima señalan que, si bien no se puede culpar al cambio climático por una tormenta en particular, el calentamiento global aumenta la frecuencia e intensidad de las tormentas. El huracán Michael fue el primer huracán registrado de categoría 4 en azotar el noroeste de Florida, y estuvo entre los tres huracanes más fuertes registrados en la historia estadounidense. Mientras que los informes del Pentágono identifican el cambio climático como una amenaza importante para la seguridad nacional en el siglo XXI, Trump lo califica de engaño perpetrado por China para dañar la economía estadounidense.

“Abandonar los hechos es abandonar la libertad”, escribió el historiador de Yale Timothy Snyder en su libro “On Tyranny” (“Sobre la tiranía”, en español). En las últimas semanas, este concepto se vio reflejado de manera muy clara en el asesinato de Jamal Khashoggi, un columnista del periódico The Washington Post que presentaba una postura crítica ante la monarquía saudí. El 2 de octubre, Khashoggi entró al consulado de Arabia Saudí en Estambul y no volvió a salir. El gobierno saudí declaró falsamente que el periodista se había retirado poco después. Casi inmediatamente salieron a la luz informes de que Arabia Saudí había enviado a un “equipo asesino” de 15 hombres que torturó, mató y desmembró a Khashoggi en el consulado. En lugar de denunciar el asesinato inmediatamente, Trump declaró que iba a esperar la investigación que hiciera Arabia Saudí sobre sí misma, sin recortar las ventas récord de armas al reino. Arabia Saudí está librando una guerra en Yemen. Sus incesantes bombardeos —respaldados por Estados Unidos— han llevado al menos a la mitad de la población yemení al borde del hambre. Naciones Unidas ha declarado la situación en Yemen como la mayor catástrofe humana actual en el planeta.

En medio del horror de la desaparición de Khashoggi, el presidente Trump organizó un acto político en Montana donde elogió a un congresista que se declaró culpable ante la Justicia de agredir a un reportero. En el evento de campaña, Trump aclamó al congresista Greg Gianforte y dijo: “Cualquier hombre que pueda levantar el cuerpo de alguien y dejarlo caer al piso de un golpe es mi tipo de hombre. Él es mi muchacho”. Durante su campaña de 2016, Gianforte empujó y tiró al piso a Ben Jacobs, periodista del medio The Guardian.
Para sorpresa de muchos, en otro acto político de esta semana, Trump se declaró oficialmente como nacionalista, una etiqueta asociada históricamente con la supremacía blanca y el nazismo. “Existe una expresión que quedó algo en desuso: “ser nacionalista”. Se supone que no debemos usar esa palabra. ¿Pero saben lo que soy? Soy un nacionalista. ¿De acuerdo? Soy un nacionalista”.

En su afán de que los republicanos retengan el control de las dos cámaras del Congreso, Trump continúa desatando las fuerzas oscuras, divisorias y destructivas del racismo. Todo esto ha tenido lugar durante el mes de octubre. Sumemos otra acción peligrosa de Trump de esta semana: el sábado anunció que va a retirar a Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, firmado por Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en 1987. Este tratado prohibió todos los misiles de corto y mediano alcance, nucleares y convencionales. Muchos temen que esto pueda generar una nueva carrera armamentista con Rusia, desestabilizando aún más la situación mundial.

Mientras Trump hace campaña, va sembrando temores de que enemigos extranjeros ataquen al país. Sin embargo, ha demostrado una y otra vez, mediante acciones y palabras, que la mayor amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos es él mismo.

© 2018 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
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miércoles, 6 de diciembre de 2017

CPI Reino Unido y Francia intentan impedir la activación de la competencia de la CPI sobre el crimen de agresión.





Equipo NizkorInformación
Crimen de Agresión
05dic17 - iii) msjes.

CPI/ICC - Reino Unido y Francia intentan impedir la activación de la competencia de la CPI sobre el crimen de agresión.


Introducción:
El crimen de agresión es uno de los cuatro tipos penales recogidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que éste se aprobara en la Conferencia de Plenipotenciarios celebrada en Roma en 1998. A diferencia de los otros tres crímenes (crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra), la competencia de la CPI sobre el crimen de agresión quedó sujeta a que se llegara a una definición del mismo en una Conferencia de Revisión del Estatuto que tendría que celebrarse 7 años después de su entrada en vigor. La definición de crimen de agresión se adoptó por consenso in extremis el 11 de junio de 2010 en la Conferencia de Revisión que tuvo lugar en Kampala, Uganda. Se plasmó en lo que se conoce como "enmiendas de Kampala":

    "Artículo 8 bis
    Crimen de agresión
    1. A los efectos del presente Estatuto, una persona comete un "crimen de agresión" cuando, estando en condiciones de controlar o dirigir efectivamente la acción política o militar de un Estado, dicha persona planifica, prepara, inicia o realiza un acto de agresión que por sus características, gravedad y escala constituya una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas.
    2. A los efectos del párrafo 1, por "acto de agresión" se entenderá el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas. De conformidad con la resolución 3314 (XXIX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 14 de diciembre de 1974, cualquiera de los actos siguientes, independientemente de que haya o no declaración de guerra, se caracterizará como acto de agresión:
      a) La invasión o el ataque por las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro Estado, o toda ocupación militar, aún temporal, que resulte de dicha invasión o ataque, o toda anexión, mediante el uso de la fuerza, del territorio de otro Estado o de parte de él;
      b) El bombardeo, por las fuerzas armadas de un Estado, del territorio de otro Estado, o el empleo de cualesquiera armas por un Estado contra el territorio de otro Estado;
      c) El bloqueo de los puertos o de las costas de un Estado por las fuerzas armadas de otro Estado;
      d) El ataque por las fuerzas armadas de un Estado contra las fuerzas armadas terrestres, navales o aéreas de otro Estado, o contra su flota mercante o aérea;
      e) La utilización de fuerzas armadas de un Estado, que se encuentran en el territorio de otro Estado con el acuerdo del Estado receptor, en violación de las condiciones establecidas en el acuerdo o toda prolongación de su presencia en dicho territorio después de terminado el acuerdo;
      f) La acción de un Estado que permite que su territorio, que ha puesto a disposición de otro Estado, sea utilizado por ese otro Estado para perpetrar un acto de agresión contra un tercer Estado;
      g) El envío por un Estado, o en su nombre, de bandas armadas, grupos irregulares o mercenarios que lleven a cabo actos de fuerza armada contra otro Estado de tal gravedad que sean equiparables a los actos antes enumerados, o su sustancial participación en dichos actos".

En las "enmiendas de Kampala" se establecieron también las condiciones bajo las que la CPI podrá declararse competente en casos de agresión. Según lo aprobado, la Corte no puede ejercer dicha competencia hasta que las enmiendas de Kampala hayan sido ratificadas por al menos 30 Estados Parte y sean de nuevo re-aprobadas por la Asamblea de Estados Parte (el órgano legislativo y de supervisión de la administración de la CPI) en una fecha no anterior, en todo caso, al 1 de enero de 2017, a lo que además se suman una serie de requerimientos que ponen de relieve la limitada naturaleza del régimen de competencia para el crimen de agresión cuando se comparan con el régimen de competencia por el que se rigen los otros tres crímenes fundamentales del Estatuto de Roma. El siguiente cuadro, preparado por la Delegación de Liechtenstein, que dirigió el Grupo de Trabajo Especial sobre el crimen de agresión que llevó al acuerdo de Kampala, resumen el régimen competencial aprobado (ver artículo Artículo 15 bis "Ejercicio de la competencia respecto del crimen de agresión (Remisión por un Estado, proprio motu)" del estatuto):
El Estado víctima ha
ratificado las enmiendas
El Estado víctima no ha
ratificado las enmiendas
El Estado agresor ha ratificado y no ha optado por la exclusiónCompetencia: SÍCompetencia: SÍ
El Estado agresor no ha ratificado y no ha optado por la exclusiónCompetencia: SÍCompetencia: NO
El Estado agresor ha ratificado y ha optado por la exclusiónCompetencia: NOCompetencia: NO
El Estado agresor no ha ratificado y ha optado por la exclusiónCompetencia: NOCompetencia: NO
Actualmente son 34 los Estados que han ratificado las enmiendas de Kampala relativas al crimen de agresión y la activación de la competencia debiera producirse por una resolución que la Asamblea de Estados Parte de la CPI adopte en este décimosexto período de sesiones (4-14 de diciembre de 2017, Nueva York). Sin embargo, un grupo de países encabezados por el Reino Unido y Francia, que no han ratificado las enmiendas de Kampala, han hecho circular un documento de posición de 3 páginas, de fecha 16 de marzo de 2017, con la finalidad de bloquear la activación de la competencia de la CPI sobre este crimen. Junto al Reino Unido y Francia, suscriben dicho documento Japón, Noruega y Canadá, y se ha sumado también a esta estrategia Colombia.
Ya en el quincuagésimo período de sesiones de las Asamblea de Estados Parte de la CPI, celebrada en noviembre de 2016 en La Haya, Francia y Reino Unido habían avanzado estas posiciones. La no activación resulta también acorde con la oposición manifiesta del Departamento de Estado de los Estados Unidos a la CPI y muy especialmente contra el crimen de agresión, oposición que ha sido constante a lo largo de todas las administraciones antes, durante y después de la aprobación del Estatuto de Roma en 1998. Estados Unidos, al igual que Rusia y China, no ha ratificado este Estatuto y desde que éste se aprobara ha desplegado una intensa labor diplomática para llegar a acuerdos bilaterales que dejen a su personal fuera del alcance de la jurisdicción de la CPI.
El trabajo de Reino Unido y Francia respecto del crimen de agresión responde a esta misma finalidad y no es más que la constatación de que existe una predisposición de las "grandes potencias" a garantizarse la intervención militar directa en cualquier lugar del mundo al margen de la legalidad internacional.

i) Las grandes potencias intentan impedir la activación de la competencia de la CPI sobre el crimen de agresión.
Por Donald M. Ferencz |*|
El 11 de diciembre de 1946 fue un día histórico para el derecho internacional. La Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida ese día en Nueva York, confirmó por unanimidad los principios de Derecho Internacional reconocidos por el estatuto y las sentencias de Nuremberg. Con ello se reconocía a la guerra de agresión como el "crimen internacional supremo" y se aparcó el argumento de que los gobernantes están por encima de la ley.
Sin embargo, el cercano aniversario de esta histórica fecha puede verse ensombrecido por la situación totalmente diferente que se está pergeñando. Si la maquinaria puesta en marcha entre bambalinas por varios países no llegara a detenerse, en la segunda semana de diciembre de 2017 pudiéramos asistir a la muerte anunciada del crimen de agresión en cuanto tal. El mes que viene, tras 71 años de trabajos, por fin el crimen de agresión será sometido a activación como crimen enjuiciable por la Corte Penal Internacional ("CPI"). No obstante, existe un riesgo serio de que, en lugar de ser activado sea relegado a un tambaleante estado de limbo jurídico: un crimen aún sin tribunal. Ironías de la historia, son precisamente las naciones que se sentaron y sentenciaron en Nuremberg -que colocaron al crimen de agresión entre los crímenes de derecho internacional- las que podrían ser responsables de abortar su activación como crimen enjuiciable por la CPI.
Las enmiendas sobre el crimen de agresión que serán sometidas a re-aprobación el mes próximo ya han sido aprobadas por unanimidad en la Conferencia de Revisión [del Estatuto de Roma] celebrada en Kampala, Uganda, en 2010.
Ante la presión de importantes estados y como cuestión sujeta a un compromiso fruto de una intensa negociación, en Kampala se acordó que las enmiendas sobre agresión no se activarían antes de 2017. Aun así, los Estados que se congregaron en Kampala, resolvieron por unanimidad "activar la competencia de la Corte sobre el crimen de agresión lo antes posible". Sabremos pronto si esta intención era real.
Los Estados Parte de la Corte se reunirán en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York entre el 4 y el 14 de diciembre para llevar a cabo el compromiso adquirido en Kampala. Si bien 34 estados ya han ratificado su aceptación de la competencia de la Corte sobre el crimen de agresión, entre ellos incluso más de la mitad de los miembros de la OTAN, Reino Unido y Francia no la han ratificado. En su lugar, han hecho bloque con un puñado de Estados, que incluyen Japón, Canadá, Noruega y Colombia, para amenazar tácitamente la activación de la competencia de la Corte sobre el crimen de agresión insistiendo en que la Corte ha de aclarar primero que las enmiendas sobre agresión no serán de aplicación a dirigentes de los Estados que no las ratifiquen por separado. Poco importa si los términos expresos de lo que se acordó en Kampala otorgan a cada Estado miembro la nada desdeñable flexibilidad de optar expresamente por quedar fuera de la competencia de la Corte sobre agresión. Si lograran arrancar de la Asamblea de Estados Parte las garantías que piden, los dirigentes de países que no hayan ratificado pueden sin duda aspirar a permanecer totalmente fuera del alcance del eventual enjuiciamiento del crimen de agresión, independientemente de si optan formalmente por quedarse fuera o no, tal cual se acordó como requisito en Kampala. Al insistir en que sus líderes queden exentos salvo en caso de ratificación de las enmiendas, los no ratificantes están diciendo que no necesitan optar por quedar fuera de la jurisdicción de la Corte públicamente, ahorrándose así el eventual bochorno.
Es significativo que la previsión sea que la inminente decisión sobre el crimen de agresión se tome mediante una resolución de consenso. Esto quiere decir que la resolución de activación sólo puede ser adoptada por unanimidad o no adoptarse en absoluto. En tales circunstancias, cada Estado miembro de la Corte tiene el poder de boicotear la voluntad de la mayoría, por muy aplastante que ésta sea, simplemente no dando el consentimiento a la adopción de la resolución, obviando así los términos precisos de lo que se aprobó unánimemente en Kampala. De este modo, los países que no han ratificado las enmiendas de Kampala y que reclaman claridad en el sentido de que sus dirigentes quedarán fuera del alcance de la Corte en caso de crimen de agresión, contarían con la facultad de bloquear la aprobación final. ¿Pueden jugar esta carta bajo la mirada de todo el mundo?
Lo que está en juego va mucho más allá de la mera activación de la competencia de la Corte sobre el crimen de agresión. Algunos pueden ver en esta decisión sobre la activación, y no les falta razón, un test al sistema internacional de justicia en sí. Las potencias que promueven el estado de derecho para otros, pero que se esconden bajo el manto de la impunidad respecto del más grave de todos los crímenes, aparecerían como hipócritas a ojos de todo el mundo, o incluso como algo peor.
Sin lugar a dudas, quienes socavan la activación de la competencia de la Corte sobre el crimen de agresión tienen sus razones para ello. El lucrativo negocio de la venta de armas o la existencia de alianzas militares que responden a intereses políticos propios pueden bien influir en los procesos de toma de decisión de los países no ratificantes.
Todavía es posible el compromiso negociado, pero los no ratificantes que piden garantías para proteger a sus dirigentes lo han hecho hasta ahora con bastante parsimonia, y ello por buenas razones. El tiempo se acaba y la táctica de la dilación les otorga una clara ventaja: basta con que no hagan nada hasta que se agote el tiempo en la próxima reunión de la Asamblea de Estados Parte. De manera autocomplaciente podrán después afirmar "Lo intentamos. Realmente lo hicimos, pero no había tiempo". Tan sólo han de asegurarse de que no hay acuerdo sobre el crimen de agresión para conseguir la finalidad que buscan: que no se llegue a una decisión sobre la activación es otra forma de garantizar la impunidad total sobre el crimen de agresión a sus respectivos dirigentes.
Las enmiendas de Kampala representan un alegato jurídico para la humanidad: son un llamamiento a los pueblos y naciones de buena voluntad para que protejan a la humanidad frente a un mundo ajeno al derecho. La complacencia no está muy lejos de la complicidad, y aquéllos que creen en el estado de derecho deben ponerse en pie y ser tenidos en cuenta.
Para poder contactar con los Gobiernos de varios países selectos entre los no ratificantes, consulten por favor las siguientes páginas:
* * *
Por Donald M. Ferencz
Coordinador del Instituto Global para la Prevención de la Agresión (Global Institute for the Prevention of Aggression); Investigador adjunto del Centro de Crimonología de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oxford (Centre for Criminology of the Oxford University Faculty of Law) y Profesor invitado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Middlesex, Londres. [Volver]


Nota documental: traducción al español de la versión original en inglés realizada por el Equipo Nizkor.


ii) Great powers try to prevent the activation of the jurisdiction of the ICC over the crime of aggression.
By Donald M. Ferencz |*|
The 11th of December, 1946 was an historic day in the world of international law. The General Assembly of the United Nations met in New York that day and unanimously affirmed the principles of the Nuremberg Charter and judgment. They, thereby, confirmed aggressive war as "the supreme international crime" and laid to rest the argument that statesmen are somehow above the law.
Yet the upcoming anniversary of this historic date may be marred by the making of an altogether different sort of history. If behind-the-scenes wheels which have been set in motion by a few major powers are not stopped in their tracks, the second week of December, 2017 might well see events which will toll the death-knell for the crime of aggression itself. Next month, after 71 years of effort, the crime of aggression will, at long last, be considered for activation as a crime made punishable by the International Criminal Court (the ICC). Yet there is a very real risk that, instead of finally being activated, aggression may be relegated to a zombie-like state of legal limbo - a crime still without a court. In a twist of supreme irony, it is the very nations which sat in judgment at Nuremberg - those which established aggression as a crime in international law - who may be responsible for aborting its activation as a crime now made punishable by the ICC.
The aggression amendments which are up for re-approval next month have already been unanimously approved at a Review Conference held in 2010 in Kampala, Uganda. Under pressure from certain powerful states and as a matter of intensely-negotiated compromise, it was agreed in Kampala that the aggression amendments would not be activated before 2017. Nonetheless, the states assembled in Kampala unanimously resolved "to activate the Court's jurisdiction over the crime of aggression as early as possible." We will soon know whether they really meant it.
The member states of the Court will meet at UN headquarters in New York from December 4th to 14th to address making good on the pledge which they made in Kampala. Although 34 nations have already ratified their acceptance of the Court's aggression jurisdiction - including over half of the members of NATO - Britain and France have not. Instead, they have joined with a handful of states, including Japan, Canada, Norway, and Colombia, in tacitly threatening to defeat activation of the Court's aggression jurisdiction by their insistence that the Court must first clarify that the aggression amendments will not apply to leaders of any state that does not independently ratify them. No matter that the express terms of what they all agreed to in Kampala allows every member state the remarkable flexibility of being able to affirmatively opt out of the Court's independent jurisdiction over aggression. If the assurances which are being demanded are exacted from the Assembly of States Parties, the leaders of non-ratifying countries may reasonably look forward to remaining completely beyond the scope of potential prosecution for the crime of aggression - regardless of whether they formally opt out or not, as required by what was agreed in Kampala. By insisting that their leaders are exempt unless they ratify the amendments, the non-ratifiers argue that they do not need to publicly opt out of the Court's jurisdiction - a move which could well be perceived by them as fraught with potential embarrassment.
It is significant that the upcoming decision on aggression is expected to be undertaken pursuant to a consensus resolution. This means that the activation resolution must either be adopted by unanimous approval or not adopted at all. In such circumstances, each member state of the Court has the power to thwart the will of even an overwhelming majority simply by not consenting to the adoption resolution, regardless of the express terms of what was unanimously agreed to in Kampala. The non-ratifying countries which are demanding clarity that their leaders will remain beyond the Court's reach on the crime of aggression, therefore, each have a potentially game-ending card to play in opposition of the final approval. The question is, with the whole world watching, do they dare play it?
There is more at stake here than simply activation of the Court's jurisdiction over the crime of aggression. Some may rightly view the activation decision as a test of the international justice system itself. Powerful countries which espouse the rule of law for others, yet who prefer to cloak themselves in a mantle of impunity for the gravest crime of all, may well be viewed as hypocrites or worse. Those who undermine activation of the Court's aggression jurisdiction no doubt have their reasons for doing so. Some may suspect lucrative arms sales or politically self-interested military alliances as influencing the decision-making process of non-ratifying states.
A negotiated compromise is still possible, but the non-ratifiers who seek assurances shielding their national leaders have thus far been dragging their heels - and for good reason. With time running out, the tactic of delay gives them a distinct advantage: they need only do nothing until time runs out at the upcoming meeting of the Assembly of States Parties. They may then self-contentedly declare "We tried. We really did, but there just wasn't enough time." They need do nothing more than assure that there is no agreement on aggression in order to achieve the result they seek: a non-decision on activation is another way of assuring their national leaders of total impunity for the crime of aggression.
The Kampala amendments represent a plea of law to humanity: they call out for the support of people and nations of goodwill to help protect humanity from a world of continuing lawlessness. Complacency is not far removed from complicity, and those who believe in the rule of law should stand up and be counted. For information on how to contact the governments of select non-ratifying states, please see:
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By Donald M. Ferencz
Convenor, Global Institute for the Prevention of Aggression; Research Associate at the Centre for Criminology of the Oxford University Faculty of Law; Visiting Professor at Middlesex University School of Law, London [Back]



iii) Des grandes puissances tentent d'empêcher l'activation de la compétence de la CPI sur le crime d'agression.
Par Donald M. Ferencz |*|
Le 11 décembre 1946 fut un jour historique dans le monde du droit international. Ce jour-là, l'Assemblée générale des Nations Unies se réunit à New York et proclama à l'unanimité les principes reconnus par le statut du Tribunal de Nuremberg et par l'arrêt rendu par celle-ci. Elle confirma ainsi que la guerre d'agression était le "crime international suprême" et enterra l'argument selon lequel les chefs d'État sont de quelque manière au-dessus des lois.
Pourtant, l'anniversaire à venir de cette date historique pourrait être marqué par l'écriture d'une histoire tout à fait différente. Si les mécanismes qui ont été activés en coulisses par certaines grandes puissances ne sont pas enrayés, la deuxième semaine de décembre 2017 pourrait être le témoin d'évènements qui sonneront le glas du crime d'agression lui-même. Le mois prochain, après soixante et onze années d'efforts, l'activation du crime d'agression en tant que crime punissable par la Cour pénale internationale (CPI) sera, enfin, envisagée. Toutefois, il plane un risque tout à fait réel de le voir relégué à un état zombie de vide juridique (un crime sans tribunal) plutôt que d'être finalement activé. Ironie du sort, ce sont les mêmes nations qui prirent part au jugement à Nuremberg, celles qui définirent l'agression comme crime en droit international, qui pourraient faire avorter son activation en tant que crime désormais punissable par la CPI.
Les amendements concernant le crime d'agression qui seront à nouveau soumis à l'adoption le mois prochain furent déjà adoptés à l'unanimité lors d'une conférence de révision en 2010 qui eut lieu à Kampala, en Ouganda. Sous la pression de certaines puissances et après d'intenses négociations pour parvenir à un compromis, il fut convenu à Kampala que les amendements concernant le crime d'agression ne seraient pas activés avant 2017. Néanmoins, les États rassemblés à Kampala résolurent à l'unanimité d'"activer la compétence de la Cour à l'égard du crime d'agression aussitôt que possible". Nous saurons bientôt s'ils en avaient réellement l'intention.
Les États membres de la Cour se réuniront au siège de l'ONU à New York du 4 au 14 décembre afin d'examiner s'ils respectent l'engagement pris à Kampala. Même si trente quatre nations, parmi lesquelles plus de la moitié des membres de l'OTAN, ont déjà ratifié leur approbation de la compétence de la Cour sur le crime d'agression, la Grande-Bretagne et la France ne l'ont pas fait. À l'inverse, ces deux dernières et une poignée d'États, dont le Japon, le Canada, la Norvège et la Colombie, se sont unis pour menacer tacitement l'activation de la compétence de la Cour sur le crime d'agression en insistant sur le fait que la Cour doit d'abord préciser que les amendements sur l'agression ne s'appliqueront pas aux dirigeants qui ne les ont pas ratifié de manière indépendante. Peu importe les termes exprès que tous adoptèrent à Kampala, qui accordent à chaque État membre la flexibilité remarquable de pouvoir décider s'ils se soumettent à la compétence indépendante de la Cour sur le crime d'agression.
Si les garanties qui sont exigées sont accordées par l'Assemblée des États parties, les dirigeants des pays qui n'ont pas ratifié les amendements peuvent raisonnablement s'attendre à rester entièrement hors d'atteinte de poursuites potentielles pour crime d'agression, qu'ils aient choisi ou pas d'y être soumis, condition contenue dans l'accord de Kampala. En insistant sur le fait que leurs chefs d'État soient exempts sauf s'ils ratifient les amendements, les États non ratifiants font savoir qu'ils n'ont pas besoin de choisir publiquement de rester en dehors de la compétence de la Cour, faute de quoi cette manoeuvre pourraient bien leur attirer bon nombre d'embarras.
Il faut souligner qu'il est prévu que la décision à venir sur le crime d'agression soit adoptée au moyen d'une résolution consensuelle. Cela veut dire que la résolution d'activation doit soit être adoptée à l'unanimité, soit ne pas être adoptée du tout. Dans de telles conditions, chaque État membre de la Cour possède le pouvoir de contrecarrer la volonté d'une majorité, même écrasante, en ne donnant tout simplement pas son assentiment à la résolution d'adoption, peu importe les termes exprès adoptés à l'unanimité à Kampala. Les pays non ratifiants qui demandent des précisions sur le fait que leurs dirigeants resteront hors d'atteinte de la compétence de la Cour sur le crime d'agression disposent tous potentiellement de la carte gagnante pour s'opposer à l'adoption finale. La question est de savoir s'ils vont oser la sortir sous les yeux du monde entier ?
L'enjeu ici est plus grand que la simple activation de la compétence de la Cour sur le crime d'agression. Certains peuvent à juste titre voir la décision d'activation comme un test pour le système judiciaire international lui-même. Des puissances qui embrassent l'état de droit pour les autres, mais qui préfèrent s'enfouir sous une cape d'impunité pour le crime le plus grave d'entre tous, pourraient bien êtres vus comme des hypocrites, ou pire. Celles qui sapent l'activation de la compétence de la Cour sur le crime d'agression ont sans aucun doute leurs raisons. D'aucuns pourraient suspecter que de lucratives ventes d'armes ou des alliances militaires politiquement intéressées influencent le processus de prise de décision des États non ratifiants.
Un compromis négocié est encore possible, mais les États non ratifiants cherchant des garanties pour protéger leurs dirigeants ont jusqu'à aujourd'hui traîné les pieds, non sans raison. Le temps passant, la tactique de l'attentisme leur octroie un avantage certain : ils ont juste à ne rien faire jusqu'à ce que le temps soit écoulé lors de la prochaine réunion de l'Assemblée des États parties. Ils pourront alors déclarer, autosatisfaits : "Nous avons essayé, vraiment, mais le temps nous a manqué." Ils n'ont rien d'autre à faire que de s'assurer qu'aucun accord sur le crime d'agression ne soit trouvé afin de parvenir au résultat qu'ils recherchent : une non-décision sur l'activation est une autre manière de garantir l'impunité de leurs chefs d'État pour le crime d'agression.
Les amendements de Kampala sont un appel du droit à l'humanité : ils font appel au soutien des personnes et des nations de bonne volonté pour aider à protéger l'humanité d'un monde plongé constamment dans le non-respect de la loi. La complaisance n'est guère différente de la complicité, et ceux qui croient en la règle de droit devraient faire entendre leur voix. Pour savoir comment contacter les gouvernements de certains États non ratifiants, voyez :
* * *
Par Donald M. Ferencz
Coordinateur du Global Institute for the Prevention of Aggression ; Chercheur associé au Centre for Criminology de la Faculté de droit de l'Université d'Oxford ; Professeur invité à la School of Law de l'Université du Middlesex, Londres. [Retour]


Note documentaire : Traduction vers le français à partir du texte original en anglais effectuée par Equipo Nizkor.





Más Información / Further Information:
Report on the facilitation on the activation of the jurisdiction
of the International Criminal Court over the crime of aggression. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/asp16agg1.html

Informe sobre la facilitación de la activación de la competencia
de la Corte Penal Internacional con respecto al crimen de agresión. [SPA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/asp16agg3.html

Rapport sur la facilitation du déclenchement de la compétence de
la Cour pénale internationale à l’égard du crime d’agression. [FRA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/asp16agg2.html

Ratification Status: Amendments on the crime of aggression to the
Rome Statute of the International Criminal Court
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/status.html

Aggression and illegal armed force from post WWI until today. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/cah2.html

Agresión y uso ilegal de la fuerza armada desde el final de la
Primera Guerra Mundial hasta nuestros días. [SPA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/cah3.html

Le crime d'agression et le recours illégal à la force depuis
la fin de la Première Guerre mondiale jusqu'à aujourd'hui. [FRA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/cah4.html

The Nuremberg Legacy and the Crime of Aggression:
A Promise Betrayed or Merely Delayed?. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/donferencz1.html

El legado de Nuremberg y el crimen de agresión:
¿una promesa incumplida o simplemente demorada?. [SPA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/donferencz2.html

Héritage de Nuremberg et crime d'agression :
promesse non tenue ou simplement retardée ?. [FRA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/donferencz3.html

What future for the crime of aggression?. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/donferencz.html

Text of the Resolution on Crime of Aggression as Adopted
by the Review Conference of the Rome Statute. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/icc/aggression1en.html

Illegal Armed Force as a Crime Against Humanity. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/bferencz7.html

El uso ilegal de la fuerza armada como crimen contra la humanidad. [SPA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/bferencz8.html

L'utilisation illégale de la force armée en tant que crime contre l'humanité. [FRA]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/bferencz9.html

Conventional Prompt Global Strike and Long-Range Ballistic Missiles: Background and Issues. [ENG]
http://www.derechos.org/nizkor/aggression/doc/missiles.html

Defining International Aggression - The Search for World Peace.
A Documentary History and Analysis
By Benjamin B. Ferencz. [ENG]
http://www.derechos.org/peace/dia/index.html

Texto de la resolución sobre crimen de agresión
aprobada en la Conferencia de Revisión del Estatuto de Roma. [SPA]
http://www.derechos.org/nizkor/icc/aggression1es.html

Texte de la résolution sur le crime d'agression adoptée
à la Conférence de révision du Statut de Rome. [FRA]
http://www.derechos.org/nizkor/icc/aggression1fr.html

Rome Statute of the International Criminal Court. [ENG]
http://www.derechos.org/intlaw/doc/romestatute.html

Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. [SPA]
http://www.derechos.org/intlaw/doc/estatutoroma.html

Statut de Rome de la Cour pénale internationale. [FRA]
http://www.derechos.org/intlaw/doc/statutrome.html





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