En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. Gandhi.


viernes, 26 de abril de 2013

"Operación Cóndor": juicio histórico sobre el plan de represión coordinada de las dictaduras latinoamericanas en los años 70




En Argentina se está llevando a cabo un juicio de importancia histórica, que busca revelar nuevos detalles sobre la llamada "Operación Cóndor", plan coordinado entre seis países latinoamericanos en las décadas de 1970 y 1980 para eliminar disidentes políticos. En esta campaña participaron las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, trabajando conjuntamente para rastrear, secuestrar y matar gente que ellos consideraban terroristas: militantes de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros y sus familias. El plan fue lanzado por el dictador chileno Augusto Pinochet y, según la evidencia existente, contó con la complicidad de la CIA y del ex Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger desde el comienzo. Nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: Una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que reúne entrevistas y documentos de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos que fueron mantenidos en secreto.

JUAN GONZÁLEZ: El martes pasado comenzó un histórico juicio en Argentina, que podría revelar nuevos detalles sobre la estrategia coordinada de seis países latinoamericanos, en las décadas de 1970 y 1980, para eliminar disidentes políticos. Este plan, conocido como Operación Cóndor, involucró a las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Estos gobiernos colaboraron entre sí para rastrear, secuestrar y asesinar personas que ellos calificaban de terroristas: activistas de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros, y también sus familias.
El plan fue impulsado por el dictador chileno Augusto Pinochet y existe evidencia de que la CIA y el ex secretario de Estado Henry Kissinger fueron cómplices del mismo desde sus inicios. Al menos 25 generales del ejército están imputados en la causa, y se espera contar con el testimonio de más de 500 personas. En agosto, un juez federal argentino solicitó formalmente al Departamento de Justicia del Gobierno de Obama que permita que propio Kissinger sea interrogado. El Gobierno de Obama no respondió.

AMY GOODMAN: Este juicio se está llevando a cabo en Buenos Aires, donde un antiguo taller mecánico fue convertido en un centro de tortura. Argentina es el país donde más personas extranjeras fueron asesinadas en el marco de la Operación Cóndor. Esto está sucediendo apenas semanas después de que la Corte Suprema de Uruguay derogara una ley que hubiera permitido juicios similares en ese país.
Para ampliar esta información, nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que recopila entrevistas e informes de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos mantenidos en secreto. Antes de eso, Dinges trabajó para la National Public Rario, y como periodista independiente en Latinoamérica. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
John Dinges, bienvenido a Democracy Now!

JOHN DINGES: Encantado de estar aquí. Gracias.

AMY GOODMAN: Háblanos de la importancia de este juicio que está teniendo lugar en Argentina.

JOHN DINGES: Bueno, ya se han hecho varios juicios, y éste se remonta a la detención de Pinochet en Londres, en 1998. Eso desató una avalancha de pruebas, que atravesaron Europa y dieron lugar a juicios en muchos lugares, como Roma, París, Argentina y Chile, pero todos más pequeños que éste. Aquí hay 25 personas acusadas. Por desgracia —o por suerte, quizás— muchas de las personas implicadas en esto ya han muerto, o están muy viejos; muchos de los jefes máximos. Pero aquí hay 25 argentinos y un uruguayo, todos con cargos militares, quienes participaron directamente en las acciones de la Operación Cóndor.
Se trata de algo histórico, ya que vamos a escuchar las declaraciones de 500 testigos. Y no es algo habitual en el sistema jurídico latinoamericano. Esto se está haciendo realmente público ahora que escuchamos los testimonios. Antes sólo declaraban ante los jueces a puertas cerradas, y luego, alguna gente podía llegar a leer esos testimonios, pero no llegaba a ser realmente público. Esta vez es realmente público. Y al parecer, gran parte del juicio está siendo grabado. Así que es la primera vez que toda la población va a poder va a escuchar los detalles de esta serie tan terrible de atrocidades, que tanta gente ha matado.
JUAN GONZÁLEZ: John, para quienes nunca han oído hablar de la Operación Cóndor o saben poco sobre ella, ¿podrías hablarnos sobre sus orígenes? ¿Cómo comenzó, que países o gobiernos la encabezaron?
JOHN DINGES: Bueno, fue una iniciativa chilena. Augusto Pinochet tenía dominada a la oposición. El golpe de Estado fue en 1973, y para 1974 ya no había casi oposición interna. Pero mucha gente que había formado parte del anterior Gobierno, que él había derrocado, se había marchado al extranjero. Un general importante vivía en Argentina. Dirigentes políticos, como por ejemplo Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores y ex embajador en EE. UU. –que era alguien que solía comer con Henry Kissinger- vivía en Washington. Había gente desparramada por diferentes lugares, en Europa y en toda Latinoamérica, y Pinochet quería ir tras ellos. Así que organizó la Operación Cóndor.

Y convenció a los otros países —Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia y Paraguay— para que se sumaran, con el argumento de que existían acciones guerrilleras que los amenazaban a todos conjuntamente. Y de hecho, hubo una organización guerrillera llamada Junta de Coordinación Revolucionaria, formada por diferentes grupos armados que luchaban contra esos gobiernos. Entonces, la idea de Pinochet era colaborar para perseguir a esta gente. Y así lo hicieron.

La mayor parte de los exiliados chilenos estaban en Argentina, que fue el último país en ver derrocado su gobierno civil. Allí la dictadura militar se inició en marzo de 1976, y el Plan Cóndor se creó a finales de 1975. Así que ya estaban preparados. Y cuando se produjo el golpe de Estado en Argentina, comenzaron a matar a cientos de personas, a estas personas extranjeras. Es interesante que hayas mencionado a Automotores Orletti. Este es el taller mecánico que fue utilizado como centro de tortura, y ahí es donde retenían a los presos de otros países.

AMY GOODMAN: Con Democracy Now! hemos visitado ese taller. Quiero leer parte de un documento desclasificado, un informe de la CIA que muestra que funcionarios estadounidenses sabían que los servicios de inteligencia latinoamericanos estaban ampliando sus redes de acción con la Operación Cóndor. Cito: "Están uniendo fuerzas para erradicar la 'subversión' ... una palabra que, cada vez más, se refiere a la disidencia no violenta, de parte de la izquierda y centro-izquierda".

Esto se relaciona con otro documento que tú conseguiste, John Dinges, de la agencia de inteligencia chilena, conocida como DINA. En él se detalla el número de muertos y desaparecidos registrado por la inteligencia argentina. Es un cable enviado por el representante de la DINA en Buenos Aires que dice, cito, que "está enviando una lista de todos los muertos," que incluía el conteo oficial y extraoficial de muertos. Entre 1975 y mediados de 1978, según él, cito: "suman 22.000 entre muertos y desaparecidos". Háblanos sobre el número de muertos y qué es lo que sabía EE.UU.

JOHN DINGES: Bueno, vamos primero con Estados Unidos. En este período, los años setenta, Estados Unidos fue un patrocinador importante de las dictaduras militares que derrocaron, en algunos casos a gobiernos democráticos y en otros a gobiernos civiles tambaleantes. Como fuera, el resultado fueron gobiernos como el de Videla, el de Pinochet o el de Banzer en Bolivia, que mataban a sus ciudadanos impunemente. El gobierno de EE. UU. sabía de estos asesinatos masivos. Y mantuvo una actitud esquizofrénica y maquiavélica hacia esta situación. Realmente no querían a los comunistas en el gobierno, y la democracia parecía estar dando lugar a gobiernos comunistas. De hecho, el presidente de izquierda Salvador Allende fue elegido democráticamente, e instaló en Chile un gobierno civil y revolucionario. Y por eso, Pinochet lo derrocó. Estados Unidos tenía pánico ante la posibilidad de que esto se extendiera en Latinoamérica, por lo que apoyó la llegada de las dictaduras.

Cuando comenzaron los asesinatos masivos, EE. UU. sabía que eso estaba sucediendo. Se enteraron de la Operación Cóndor poco después de su creación. No hay pruebas de que supieran de su existencia en el momento en que se creó. Sí hay pruebas de que lo sabían un par de meses después de iniciadas sus operaciones. Pero sin duda tenían conocimiento de que estas cosas estaban sucediendo. Y si nos fijamos en las transcripciones de las reuniones entre Henry Kissinger y estos jefes militares de Argentina y de Chile, de las que tenemos registro, ¿qué es lo que dicen en privado? Algo así como: "Apoyamos lo que están haciendo. Entendemos que tienen que hacer valer su autoridad. Hagan lo posible por liberar algunos presos, porque el Congreso me está presionando mucho, los demócratas están queriendo hacer que yo defienda los derechos humanos. Así que les pido un esfuerzo, pero entiendo lo que están haciendo".

Y en una ocasión, dos semanas después de que Kissinger visitase Santiago, se realizó la segunda reunión más importante entre todos los países del Cóndor para hablar sobre el plan. Y en esa reunión, en junio de 1976, se aprobaron operaciones de asesinatos fuera de Latinoamérica. Y el primero de estos asesinatos tuvo lugar en Washington DC. Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores chileno, fue asesinado en las calles de Washington.

AMY GOODMAN: Es una historia asombrosa. De hecho, tú has escrito un libro sobre el tema.
JOHN DINGES: En realidad he escrito dos libros. Uno es sobre el asesinato, en el que, por primera vez, incluí un capítulo sobre el descubrimiento de la Operación Cóndor. No tenía muchos detalles. Incluso, en cierta medida, fui mal informado por el Departamento de Estado.

Años más tarde, después de que Pinochet fuese detenido en Londres, hubo una avalancha de documentos, que incluían 60.000 páginas de material, que se hicieron públicos por orden del presidente Clinton. Entonces pude investigar realmente y entender lo sucedido desde el punto de vista de EE. UU. Pero también en Latinoamérica se revelaron muchos documentos. Y creo que eso es aún más importante, porque si sólo tuviéramos documentos estadounidenses, siempre alguien podía decir "bueno, ese es el punto de vista de EE.UU. sobre estos asuntos.” Pero lo que pasaba realmente en esos gobiernos latinoamericanos…

AMY GOODMAN: Explícanos cómo fue que Orlando Letelier y su asistente, Ronni Moffitt, fueron asesinados en las calles de Washington DC, en Estados Unidos, en 1976.

JOHN DINGES: Pinochet inició esta operación poco después de aquella reunión con Kissinger. Menos de un mes después, dio la orden para esto. Enviaron a un agente que hacía varios años trabajaba para la DINA, Michael Townley, que era estadounidense. No creo que fuera casualidad que le encargaran esto a un agente estadounidense, ya que, obviamente, cuando se comenzó a sospechar de ellos, dijeron: "Ah, este tipo trabaja para la CIA". Y mucha gente está dispuesta a creer que siempre es la CIA quien está detrás de estas cosas. De hecho, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda decían "fue la CIA." No hay pruebas de que Townley trabajara para la CIA, pero es seguro que trabajaba para los chilenos.
Se juntó con algunos cubanos en Nueva Jersey, cubanos anticastristas, y fueron a Washington. Townley se metió debajo del auto y puso una bomba que él mismo había construido, que se activaba con uno de esos antiguos beepers. Siguieron el auto por la Avenida Massachusetts y en Sheridan Circle, bien cerca de la embajada de Chile, pulsaron el botón y lo mataron. Ronni Moffitt era la esposa de Michael Moffitt, que era asistente de Orlando. Ella iba en el asiento delantero del auto y por eso murió. Michael sobrevivió y Orlando, por supuesto, murió inmediatamente.

AMY GOODMAN: Townley estuvo algunos años en la cárcel. Y entonces...

JOHN DINGES: A Townley lo entregaron los chilenos. La historia de cómo se resolvió este caso es increíble. En general se asumía que en EE. UU. no se iba a investigar el caso muy a fondo. Pero quienes pensaron eso estaban equivocados. El FBI realizó una extensa investigación, resolvió el caso, obtuvo fotos de los implicados. Esa larga historia yo la cuento en el libro. Cuando identificaron a las personas que habían ido a EE. UU. para llevar esto a cabo, fueron a Chile y pidieron la cooperación del Gobierno de Pinochet. Y Pinochet tenía dos opciones: matar a Townley —y hay pruebas de que ese era uno de los planes— o entregarlo. Y finalmente lo entregaron. Lo llevaron a Estados Unidos, y comenzó a declarar. Y ahí hubo otra avalancha de información, que provino de Michael Townley. Él todavía vive en Estados Unidos. Estuvo sólo cinco años en prisión.

AMY GOODMAN: Y ahí entró en el programa de protección de testigos.

JOHN DINGES: Estuvo en protección de testigos por un tiempo. Por lo que sé, ya no lo está. Actualmente vive en la zona centro-oeste de EE.UU. Y bueno, él ha cooperado. No sé si tiene algún remordimiento sobre su pasado, pero ha colaborado con muchas investigaciones desde su encarcelamiento.

JUAN GONZÁLEZ: John, me gustaría preguntarte sobre un personaje fuera de lo común del que hablas en el libro, y sus esfuerzos para poner fin a la Operación Cóndor: Ed Koch, el recientemente fallecido alcalde de Nueva York, que en esa época era un joven congresista demócrata, y empezó a hacer muchas preguntas sobre lo que estaba pasando, haciendo enojar a nuestro propio gobierno. ¿Podrías hablarnos de eso?

JOHN DINGES: Ed Koch, una figura muy querida en esta ciudad. Realmente, todo el mundo que ha tratado con él ha tenido la misma experiencia. Cuando estaba investigando esta historia, él cooperó gustosamente conmigo. Y vino a la fiesta de lanzamiento de mi libro. Así que también lo quiero. Ed Koch era congresista y fue impulsor de una enmienda a una ley, que permitiera suspender la ayuda militar a Uruguay. Los uruguayos eran parte de la Operación Cóndor. Esto fue en 1976. Y la CIAdescubrió eso, creo que lo descubrieron porque los uruguayos lo comentaron frente a ellos, dijeron que iban a convencer a los chilenos para que fueran a Washington a matar a Koch. No sabemos si eso se llegó a poner en marcha. Pero George Bush, que era el jefe de la CIA en aquel momento, llamó a Ed Koch y le dijo —es maravilloso escuchar a Ed Koch contar esta historia— le dijo: "Tengo que contarte algo: Hay un complot para asesinarte". Ed Koch preguntó si le iban a ofrecer protección. Y ellos dijeron: "No, no. Ese no es nuestro trabajo. Somos la CIA. Sólo te estamos avisando, te toca a ti ocuparte de tu propia seguridad". Ed Koch no sabía que esto era parte de la Operación Cóndor. Pensaba que era cosa de algún exaltado de la dictadura.

Tiempo después, durante mi investigación pude hablar con una de las personas que participó en esto, uno de los uruguayos. Y sí, fue una típica movida del Plan Cóndor, aunque no llegaron a matar a nadie, por suerte. Pero fue el típico modus operandi. Con el fin de cubrir sus huellas, un país usaba los agentes de otro país para hacer el trabajo sucio, en las operaciones planeadas para fuera de América Latina. Dentro de América Latina, tenían una manera mucho más sistemática y eficaz de funcionamiento. Se perseguía a los disidentes de cada lugar, en cualquier país donde estuvieran, Perú, Brasil, Uruguay y principalmente Argentina. Y ahí la metodología era simple: capturarlos, secuestrarlos, torturarlos, matarlos y hacer desaparecer sus cuerpos. Muy pocas personas han sobrevivido a la Operación Cóndor, casi nadie. Es muy difícil encontrar un sobreviviente.

JUAN GONZÁLEZ: Y aún así, muchos de los líderes de los nuevos gobiernos populistas que hay ahora en América Latina surgieron de algunas de las organizaciones perseguidas por el Cóndor. Especialmente en Uruguay, donde el presidente es un ex Tupamaro. Y en toda la región, esos disidentes son ahora parte del aparato de gobierno de sus países.

JOHN DINGES: Hace dos semanas, estuve en Bolivia y entrevisté a una persona del Ministerio de Comunicaciones, una de las tantísimas personas de pueblos indígenas que forman parte del gobierno de Morales. Y él contó que su padre había estado preso. Había estado exiliado en Chile, y cuando llegó el golpe de Estado fue encarcelado, estuvo siete meses preso, y fue torturado. Y en esa misma oficina hablé con otra persona, que también había participado en la resistencia boliviana en la década de 1980, y antes, su padre había estado involucrado con el grupo que luchaba junto al Che Guevara en 1960.
Estos son revolucionarios, pero son un tipo diferente de revolucionarios. Están igual de comprometidos, creo, pero sin tomar las armas. Creo que se dan cuenta de que esa forma de lucha no se ha llevado a revoluciones triunfantes, entonces me siento muy optimista sobre lo que está pasando con este grupo de gobiernos ahora.

AMY GOODMAN: Por último, hay un cable del Departamento de Estado, de 1978 que, según la cubierta de tu libro, dice: "Kissinger explicó que en su opinión el gobierno argentino había hecho un excelente trabajo en la erradicación de las fuerzas terroristas". ¿Qué significa que los jueces hayan pedido el testimonio de Kissinger y que el gobierno de Obama no haya respondido?

JOHN DINGES: A Kissinger lo han llamado a declarar muchas veces. En mi libro hablo de una vez en la que sí respondió, creo que era un pedido de Francia. Y básicamente, negó todo. Es algo muy frustrante. Para mí era claro que todo lo que dijo eran mentiras, no hay otra palabra para ello, estaba mintiendo. O sea, los documentos dicen una cosa y Kissinger dijo otra cosa. Y él sabía lo que decían los documentos. En Estados Unidos nunca se ha permitido que un funcionario público sea juzgado en otros países. No somos miembros de la ICC.

AMY GOODMAN: La Corte Penal Internacional (por sus siglas en inglés).

JOHN DINGES: Sí, la Corte Penal Internacional. No ha habido ningún juicio en el exterior que haya puesto a un estadounidense en el banquillo de los acusados. Hubo un intento en Italia, pero por supuesto, ningún imputado apareció. En Estados Unidos, por uno u otro motivo, tanto los demócratas como los republicanos proteger a nuestros violadores de derechos humanos, cuando se trata de violaciones de derechos humanos fuera de Estados Unidos. Simplemente así se manejan.

AMY GOODMAN: ¿Describirías a Henry Kissinger como un violador de los derechos humanos?

JOHN DINGES: Sí, absolutamente.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Y cuál es importancia de esta historia de externalizar la lucha contra el terrorismo, de modo de no dejar huellas de la propia participación, en relación con la guerra actual contra el terrorismo en los Estados Unidos?

JOHN DINGES: Bueno, yo estaba escribiendo mi primer capítulo cuando pasó lo del 9/11, en mi casa en Washington. Y en el final del libro, que termina con una referencia al 9/11, digo que esto no es algo que estemos condenados a repetir. Y lo digo haciendo la comparación entre la guerra contra el terrorismo de la década de 1970 y la guerra actual contra el terrorismo, lanzada por el presidente Bush. Pensaba que habíamos aprendido la lección de no copiar los métodos de los enemigos, o de aquellos que han demostrado ser violadores de los derechos humanos. Pero desafortunadamente, creo que hemos hecho eso muchas veces.

La discusión actual sobre el uso de aviones no tripulados me parece aterradora; porque me cuesta distinguir entre lo que fue la Operación Cóndor, con menos tecnología, y lo que es el uso de aviones no tripulados, que básicamente lo que hacen es entrar en otro país, incluso con el permiso de ese país —así era en general también en la Operación Cóndor— perseguir a la gente, y matarla. Ahora bien, la justificación es: "Pero eran criminales. Estaban en combate". Eso puede o no ser cierto, pero al final quien lo determina es la misma persona que aprieta el gatillo.

Creo que es importante poner esto en discusión. Y tal vez en un juicio como éste, que se remonta a los años 70, la gente dice: "Bueno, así fueron las dictaduras en la década de 1970". Pero la tendencia del Estado a creer que es válido actuar contra sus enemigos de la manera más eficaz posible se mantiene vigente, y claramente no se limita a las dictaduras.

AMY GOODMAN: Queremos darte las gracias, John Dinges, por haber estado con nosotros. John Dinges es autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur." Antes de eso, trabajó en la National Public Radio, NPR, y como periodista independiente en América Latina. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.

Traducido por Javier Pérez. Edición: Verónica Gelman y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org.

jueves, 25 de abril de 2013

Relator Especial de las NU sobre el Derecho a la Alimentación: La Unión Europea debe eliminar los incentivos sobre los biocombustibles


El 18 de abril, el Relator Especial escribió a los Estados miembros de la UE y a la Comisión Europea, así como a los Eurodiputados que participan en este debate, sobre los impactos de la política de biocombustibles de la UE en los países en desarrollo y su incidencia en el disfrute del derecho a la alimentación en el contexto actual de aumento de la competencia por el acceso a la tierra y al agua.
La propuesta de la Comisión Europea de limitar al cinco por ciento la cuota de los biocombustibles producidos a partir de cultivos alimentarios en las metas relativas al uso de combustibles renovables es un paso en la dirección correcta, señaló el Relator Especial instando a los eurodiputados y los Estados miembros a que se mantengan firmes y no rebajen sus propuestas ni añadan nuevos incentivos que fomenten la producción de biocombustibles dentro del actual proceso de toma de decisiones.
La declaración adjunta resume los argumentos principales formulados por el Relator Especial en su llamamiento a la Unión Europea.
Lea la declaración.


La Conferencia de Dublín: el hambre y el derecho a la alimentación en la agenda post-2015

El Relator Especial acogió con beneplácito los llamamientos que se hicieron durante la Conferencia de Alto Nivel de Dublín de este mes para acabar con las causas estructurales del hambre en el marco del programa de desarrollo post-2015.
La Conferencia de Dublín,'Hunger. Nutrition. Climate Justice’ (Hambre. Nutrición. Justicia Climática) fue convocada los días 15 y 16 de abril por el Gobierno irlandés, que asume actualmente la presidencia rotatoria de la UE, en colaboración con la Fundación Mary Robinson - Justicia Climática.
Lea el capítulo Derechos co-redactado por el Relator Especial a partir de la ponencia: A New Dialogue : Putting People at the Heart of Global Development (Un Nuevo Diálogo: El ser humano en el corazón del desarrollo mundial).
Lea el discurso del Presidente de Irlanda Michael Higgins.

miércoles, 24 de abril de 2013

40 preguntas para Yoani Sánchez durante su gira mundial

 Salim Lamrani

Graduado por la Universidad de La Sorbona, Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Descartes y la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista francés, especialista en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Es miembro del Centre de Recherches Interdisciplinaires sur les Mondes Ibériques Contemporains (CRIMIC) de la Universidad de Paris-Sorbonne Paris IV y del Groupe Interdisciplinaire sur les Antilles Hispaniques et l'Amérique Latine (GRIAHAL) de la Universidad de Cergy Pontoise.

También ha sido invitado por importantes Universidades estadounidenses tales como Massachusetts Institute of Technology, la Northeastern University de Boston, la Thomas Jefferson School of Law de San Diego, la Universidad de Santa Barbara, la Sarah Lawrence College de New York, la Sonoma State University, la Universidad de Stanford y la Universidad de San Francisco, entre otras. Además, es autor de varias declaraciones comunes contra el terrorismo y por el respeto de la soberanía firmadas conjuntamente con diversos premios Nobel como Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú, Nadine Gordimer, José Saramago y el intelectual Noam Chomsky.

La famosa opositora cubana Yoani Sánchez está realizando una gira mundial por más de una decena de países del mundo y Salim Lamrani le escriba las preguntas a las que ella nunca dará respuesta.  

1. ¿Quién organiza y financia su gira mundial?

2. En agosto de 2002, después que usted se casara con un ciudadano alemán llamado Karl G., abandonó Cuba, "una inmensa prisión con muros ideológicos", para emigrar a Suiza, una de las naciones más ricas del mundo. Contra todo pronóstico, en 2004, usted decidió regresar a Cuba, "barco que hace aguas a punto del naufragio", donde "seres de las sombras, que como vampiros se alimentan de nuestra alegría humana, nos inoculan el temor a través del golpe, la amenaza, el chantaje", donde "los bolsillos se vaciaban, la frustración crecía y el miedo acampaba". ¿Qué razones motivaron esta elección?

3. Según los archivos de los servicios diplomáticos cubanos de Berna, Suiza, y de los servicios migratorios de la isla, usted solicitó regresar a Cuba a causa de las dificultades económicas que encontró en Suiza. ¿Es verdad?

4. ¿Cómo pudo casarse con Karl G. si ya estaba casada con su actual esposo Reinaldo Escobar?

5. ¿Todavía es su objetivo establecer un "capitalismo sui generis" en Cuba?

6. Usted creó su blog Generación Y en 2007. En 2008 consiguió el Premio de Periodismo Ortega y Gasset, dotado con 15.000 euros, el 4 de abril, otorgado por el diario español El País. De costumbre, este premio se otorga a prestigiosos periodistas o escritores con una larga carrera literaria. Es la primera vez que una persona con su perfil lo obtiene. Usted fue también seleccionada entre las 100 personas más influyentes del mundo, por la revista Time (2008). Su blog fue incluido en la lista de los 25 mejores blogs del mundo de la cadena CNN y la revista Time (2008) y, también, logró el premio español Bitacoras.com, así como The Bob's (2008). El País la incluyó en su lista de las 100 personalidades hispanoamericanas más influyentes del año 2008. La revista Foreign Policy hizo todavía más, en diciembre de 2008, al incluirla entre los 10 intelectuales más importantes del año. La revista mexicana Gato Pardo hizo lo mismo, en 2008. La prestigiosa universidad estadounidense de Columbia le concedió el premio María Moors Cabot. ¿Cómo explica usted esta avalancha de premios, acompañados de importantes dotaciones financieras, en apenas un año de existencia?

7. ¿A qué dedica los 250.000 euros conseguidos gracias a estas recompensas, un importe equivalente a más de 20 años de salario mínimo en un país como Francia, quinta potencia mundial, y a 1.488 años de salario mínimo en Cuba?

8. La Sociedad Interamericana de Prensa, que agrupa los grandes conglomerados mediáticos privados del continente, decidió nombrarla vicepresidenta regional por Cuba de su Comisión de Libertad de Prensa e Información. ¿Cuál es su salario mensual por este cargo?

9. Usted, también es corresponsal del diario español El País. ¿Cuál es su remuneración mensual?

10. ¿Cuántas entradas de cine, de teatro, cuántos libros, meses de alquiler o pizzas puede pagar en Cuba con sus ingresos mensuales?

11. ¿Cómo puede pretender representar a los cubanos cuando usted tiene un nivel de vida que ninguna persona en la isla puede permitirse?

12. ¿Qué hace para conectarse a Internet, si afirma que los cubanos no tiene acceso a Internet?

13. ¿Cómo es posible que su blog pueda usar Paypal, sistema de pago en línea que ningún cubano que vive en Cuba puede utilizar, a causa de las sanciones económicas norteamericanas que prohíben, entre otros, el comercio electrónico?

14. ¿Cómo puede disponer de un copyright para su blog -© 2009 Generación Y - All Rights Reserved-, mientras ningún otro bloguero cubano puede hacer lo mismo, por las leyes del embargo norteamericano?

15. ¿Quién se esconde detrás de su sitio desdecuba.net, cuyo servidor está alojado en Alemania por la empresa Cronos AG Regensburg, registrado bajo el nombre de Josef Biechele, que aloja también sitios Internet de extrema derecha?

16. ¿Cómo pudo hacer su registro de dominio mediante la empresa estadounidense GoDady, ya que lo prohíbe formalmente la norteamericana legislación sobre las sanciones económicas?

17. Su blog está disponible en no menos de 18 idiomas (inglés, francés, castellano, italiano, alemán, portugués, ruso, esloveno, polaco, chino, japonés, lituano, checo, búlgaro, holandés, finlandés, húngaro, coreano y griego). Ningún otro sitio del mundo, incluso los de las más importantes instituciones internacionales como, por ejemplo, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE o la Unión Europea, dispone de tantas versiones lingüísticas. Ni el sitio del Departamento de Estado de Estados Unidos ni el de la CIA disponen de semejante variedad. ¿Quién financia las traducciones?

18. ¿Cómo es posible que el sitio que aloja su blog disponga de un ancho de banda 60 veces superior al que dispone Cuba para todos sus usuarios de Internet?

19. ¿Quién paga la gestión del flujo de más de 14 millones de visitas mensuales?

20. Usted dispone de más de 400.000 seguidores en su cuenta Twitter. Apenas un centenar de ellos residen en Cuba. Usted sigue a más de 80.000 personas. Usted afirma "Twitteo vía sms sin acceso a la web". ¿Cómo puede seguir a más de 80.000 personas sin un acceso a Internet?

21. El sitio www.followerwonk.com permite analizar el perfil de los seguidores de cualquier miembro de la comunidad Twitter. Revela a partir de 2010 una impresionante actividad de su cuenta. A partir de junio de 2010, usted se ha inscrito en más de 200 cuentas Twitter diferentes cada día, con picos que podían alcanzar 700 cuentas en 24 horas. ¿Cómo pudo realizar semejante proeza?

22. ¿Por qué cerca de sus 50.000 seguidores son en realidad cuentas fantasmas o inactivas? En efecto, de los más de 400.000 perfiles de la cuenta @yoanisanchez, 27.012 son huevos (sin foto) y 20.000 revisten las características de cuentas fantasmas, con actividad inexistente en la red (de cero a tres mensajes mandados desde la creación de la cuenta).
23. ¿Cómo es posible que muchas cuentas Twitter no tengan ningún seguidor, sólo la siguen a usted y han emitido más de 2.000 mensajes? ¿Acaso es para crear una popularidad ficticia? ¿Quién financió la creación de cuentas ficticias?

24. En 2011, usted publicó 400 mensajes por mes. El precio de un mensaje en Cuba es de 1,25 dólares. Usted gastó 6.000 dólares al año en el uso de Twitter. ¿Quién paga por ello?

25. ¿Cómo es posible que el Presidente Obama le haya concedido una entrevista, cuando recibe centenas de peticiones de los más importantes medios informativos del mundo?

26. Usted afirmó públicamente que mandó al Presidente Raúl Castro una petición de entrevista tras las respuestas de Barack Obama. Ahora bien, un documento oficial del jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba, Jonathan D. Farrar, afirma que usted nunca escribió a Raúl Castro: "Ella no esperaba una respuesta de éste, pues confesó que nunca las [preguntas] había mandado al presidente cubano". ¿Por qué mintió?

27. ¿Por qué usted, tan expresiva en su blog, oculta sus encuentros con los diplomáticos estadounidenses en La Habana?

28. Entre el 16 y el 22 de septiembre de 2010, usted se reunió secretamente, en su apartamento, con la subsecretaria de Estado estadounidense Bisa Williams, durante su visita a Cuba, como lo revelan los documentos de Wikileaks. ¿Por qué mantuvo un manto de silencio sobre este encuentro? ¿De qué hablaron?

29. Michael Parmly, antiguo jefe de la diplomacia estadounidense en La Habana afirma que se reunía regularmente con usted, en su residencia personal, como lo indican los documentos confidenciales de la SINA. En una entrevista, hizo partícipe de su preocupación respecto a la publicación de los cables diplomáticos estadunidenses por Wikileaks: "Me molestaría mucho que las numerosas conversaciones que tuve con Yoani Sánchez se publicaran. Ella podría pagar las consecuencias toda la vida". La pregunta que viene inmediatamente a la mente es la siguiente: ¿cuáles son las razones por las que usted tendría problemas con la justicia cubana si su actuación, como afirma, respeta el marco de la legalidad?

30. ¿Sigue pensando que "muchos escritores latinoamericanos merecían el Premio Nobel de Literatura más que Gabriel García Márquez"?

31. ¿Sigue pensando que "había una libertad de prensa plural y abierta, programas de radio de toda tendencia política" bajo la dictadura de Fulgencio Batista, entre 1952 y 1958?

32. Usted declaró, en 2010: "El bloqueo ha sido el argumento perfecto del gobierno cubano para mantener la intolerancia, el control y la represión interna. Si mañana levantaran las sanciones, dudo mucho de que se vean los efectos". ¿Sigue convencida de que las sanciones económicas no tienen ningún efecto en la población cubana?

33. ¿Condena usted la imposición de sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba?

34. ¿Condena usted la política de Estados Unidos que busca un cambio de régimen en Cuba en nombre de la democracia, mientras apoya a las peores dictaduras de Medio Oriente?

35. ¿Está usted a favor de la extradición de Luis Posada Carriles, exilado cubano y ex agente de la CIA, responsable de más de un centenar de asesinatos, quien reconoció públicamente sus crímenes y que vive libremente en Miami gracias a la protección de Washington?

36. ¿Está usted a favor de la devolución de la base naval de Guantánamo que ocupa Estados Unidos?

37. ¿Está usted a favor de la liberación de los cinco presos políticos cubanos encarcelados en Estados Unidos, desde 1998, por infiltrarse en organizaciones terroristas del exilio cubano en Florida?

38. ¿Le parece normal que Estados Unidos financie una oposición interna en Cuba para conseguir "un cambio de régimen"?

39. Para usted, ¿cuáles son las conquistas de la Revolución Cubana?

40. ¿Qué intereses se esconden detrás de su persona?

Publicado originalmente en Opera Mundi

http://www.publico.es/454193/40-preguntas-para-yoani-sanchez-durante-su-gira-mundial

miércoles, 17 de abril de 2013

A partir de ahora CAPIO (España) ya no se llamará CAPIO, sino IDC Salud


Nos ha llegado la siguiente información:

A partir de ahora CAPIO (España) ya no se llamará CAPIO, sino IDC Salud (Ibérica de Diagnóstico y Cirugía).
Conviene publicitarlo no vaya a ser que los más despistados y, sobre todo los más “interesadamente biempensantes”, nos quieran confundir afirmando que, al fin y al cabo, en los próximos episodios del "saqueo", no le han adjudicado ningún nuevo contrato a CAPIO.
CAPIO (España) ahora bajo la denominación IDC Salud-  sigue siendo titular del boyante y cuasi delictivo negocio de la Fundación Jiménez Díaz (“la Concha”),  del Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y del Hospital Infanta Elena de Valdemoro, además de la ilegal ocupación (sin pagar) de los inmuebles de algunos Centros de Salud como Pontones y (creo) Quintana.
También es titular del Hospital (nunca inaugurado) de Collado-Villalba que, aunque a día de hoy no ha recetado ni siquiera una aspirina nos cuesta de momento 30.000 Euros diarios.
IDC es el mismo perro al que le han cambiado la etiqueta del collar.
Que se sepa.
Saludos.
Al parecer este cambio de denominación viene obligado por la exigencia de CAPIO (la de verdad) que no quiere permitir que se siga usando su nombre por parte de un chiringuito financiero-político (disfrazado de empresa de importación-exportación de regales) de propietarios desconocidos y emboscados en un paraíso fiscal (islas Caimán) al que, cada día que pasa, se le descubre una nueva irregularidad.

lunes, 15 de abril de 2013

“La industria alimentaria es una mafia criminal."


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Carlo Petrini es el presidente y fundador de Slow Food, movimiento que busca contrarrestar el vertiginoso mercado de la comida rápida, impedir la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales, combatir la falta de interés general por la nutrición y las consecuencias de las elecciones alimenticias.


Petrini es una autoridad mundial en temas de alimentación y desarrollo de la agricultura tradicional. Este italiano de 63 años profesa el comer como un derecho, se opone a la globalización del gusto y apoya a los pequeños productores agrícolas.

En una serie de charlas por América Latina, Petrini ofreció una conferencia en Bogotá sobre cómo la industria alimentaria mundial es una “industria criminal”.

Petrini creó Slow Food en 1989 en París y fue un proyecto que inició con un interés en la cultura alimentaria y la gastronomía, concepto último que según él, está mal utilizado y mal definido.

“Gastronomía no es solo el arte de producir a través del conocimiento de la comida ni de una estética que pueda transmitir placer. No son solo recetas, recetas y más recetas”, afirma uno de los considerados gurú de la gastronomía y la alimentación.

Para Carlo Petrini, la definición anterior no es más que un 10 ó 15 por ciento de lo que es la gastronomía, “quien piense que es solo eso a lo que se está refieriendo es a una pornografía alimentaria”, asegura.

El hombre, a quien hace pocas semanas le ofrecieron el Ministerio de Agricultura en Italia, presentó una definición más completa y exacta. “Gastronomía es una ciencia compleja y multidisciplinaria que la academia se negó a aceptar durante años. Es holística y cuando hablamos de ella, hablamos de todo lo humano cuando se trata de comer. Es física, química, biología, genética, agricultura, historia, antropología, sociología, identidad cultural y aunque no lo crean economía política”.

El monopolio

Carlo Petrini asegura que quien domina el vientre tiene el poder, las guerras siempre han sido por conquistar tierras y apropiarse de lo que éstas producen. Fue en este punto cuando este experto empezó a revelar cifras y datos sorprendentes.

“El 80 por ciento de las semillas en el mundo pertenecen solo a cinco multinacionales”, señaló el experto, y además aseveró que es tanto el control que las industrias alimentarias tienen sobre la producción agrícola que retó a los colombianos a hacer un experimento.

Según Petrini, cuando se compran semillas y se siembran en casa, las plantas crecen hermosas y dan frutos que aparentemente se ven perfectos, sin embargo, si alguien intenta sembrar las semillas de esos frutos, ya no crecerá nada, ¿por qué? La respuesta para el italiano es simple: porque a la industria no le conviene que las comunidades tengan control sobre la producción.

Petrini va más lejos y dice con cierta resignación que cuando la industria tenga el control total sobre la producción ya no existirá el campesino, ni el agricultor. Es por eso que insiste en que la vida no puede ser propiedad de unos pocos, de ahí el énfasis que Slow Food hace para que se fortalezcan las producciones locales y así cada comunidad pueda tener “soberanía alimentaria”.
Una mafia peligrosa

“El sistema actual es un sistema criminal porque destruye el medio ambiente, se aprovecha de los insumos locales de las comunidades en pobreza, produce un desperdicio que nunca antes en la historia de la humanidad se había visto, no respeta tradiciones, destruye poblaciones y roba el futuro”, afirma.

Para Petrini la industria también es peligrosa porque está haciendo cada vez más infértiles los suelos y en los últimos 20 años se han usado más químicos que los que se usaron en los 120 años anteriores, es por eso que la tierra está “adicta”.

Como si esto no fuera poco, el presidente de Slow Food reveló que el 76 por ciento del agua en el mundo se usa para la agricultura de manera irracional. El sistema alimentario es injusto para quienes producen, para los campesinos.

“En 1950, Italia tenía un 50 por ciento de población campesina, hoy es solo el 3 por ciento y la mitad de esta última cifra son personas que ya tienen más de 60 años”.

“Es una mentira que los alimentos ya no contienen suficientes nutrientes y lo que hace el mercado en el caso de la leche, por ejemplo, es cobrarle más al consumidor por un litro con más vitaminas, más por una leche sin lactosa, mientras que los productores siguen recibiendo el mismo dinero inicial. En un futuro no vamos a comer computadores, la gente tiene que despertar, en últimas, tal como estamos, si usted quiere más nutrientes pues cómase la caja tetrapack porque la leche es solo agua”.

Desde 1900 hasta hoy, la humanidad ha perdido el 75 por ciento de su diversidad y la industria de alimentos solo privilegia las especies más fuertes. Petrini recuerda que cuando hubo una plaga que acabó con la especie de papa que se daba en Irlanda, se logró rescatar este alimento porque se utilizaron otras especies, pero si se descuida la diversidad y solo se fortalece la más fuerte, ya no habrá salvación.

El desperdicio es otro punto neurálgico. Actualmente se producen alimentos para 12.000 millones de personas cuando la población es de 7.000 millones. Hay un excedente de 5.000 millones pero 1.000 millones de personas no comen y entre el 45 y 50 por ciento de la producción de alimentos se va a la basura.

Falsas creencias

A Petrini le aterra que otro criterio para elegir la comida sea la estética, “si una zanahoria no se ve simétrica, entonces no se compra, esa es una lógica nazi fascista. Con la comida pasa como con las personas, solo pasan los bonitos”.

Es importante destacar que ahora la población gasta más en adelgazar que en comer. Para Carlo Petrini la ecuación es simple, “mientras más se ahorre en comida, consumiendo hidropónicos y transgénicos, más se gastará en servicios sanitarios y de salud”.

Finalmente, existen cuatro agentes de cambio con los que Slow Food considera importante trabajar: los indígenas, los campesinos, las mujeres y los jóvenes. “La gente que supuestamente está atrás en la escala social, será la que nos rescatará de la catástrofe cuando esta bomba explote”, concluye.